El primero de octubre se cumplen 70 años de la fundación de Zhónghuá Rénmin Gónghéguó (República Popular China), sin lugar a dudas uno de los hitos en la historia de la humanidad, hablamos nada más y nada menos que, del país con la mayor población, 1’403,500,365 habitantes, de un total del 7’722,727,000 lo que significa que 5.5 personas de nuestro planeta es chino, impresionante. Además, la etnia Han, es indudablemente el grupo poblacional más numeroso de la nación y del orbe, porque de su total de habitantes el 92%, son de esta raza, en Taiwán, el 98%, y en Singapur, el 75%, equivalen al 20%, de la población mundial.

Se debe decir que entre 1644 y 1912, los chinos estuvieron dominados por la oligárquica dinastía Qing, precisamente, contra este linaje, surge la lucha revolucionaria de 1927, en lo que se conoció como la guerra civil, que tuvo un paréntesis durante la invasión japonesa a Manchuria, tregua que se prolongó hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial, reanudándose las hostilidades entre los Comunistas encabezados por Mao Tse-Tung (Mao Zedong) y los nacionalistas o conservadores integrados en el Kuomintang, dirigidos por Chiang Kai-Shek (Jiang Jieshi), a la postre derrotado y exiliado en Taiwán, Estado que durante muchos años ostento el título y reconocimiento de China, aún en la Organización de Naciones Unidas.

La política maoísta, implantada a partir del triunfo de la revolución en 1949, fue apocalíptica, teniendo como paradigmas, el “Gran Salto Adelante”, que provocó el distanciamiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), y tan desastrosa, que dio como resultado, más de 45 millones de muertos por hambre, así como el asesinato por parte de las fuerza gubernamentales, de casi dos millones de disidentes ideológicos, especialmente líderes de campesinos, ante su estruendoso fracaso, en 1966 se puso en marcha, la “Revolución Cultural”, que terminó por aislar el país, al grado que solo mantuvo embajada en Polonia, lo que se prolongó hasta la muerte de Mao en 1976, su sucesor Hua Kuo-Feng (Hua Guofeng), no resistió el embate que al interior del partido comunista desató, la Banda de los Cuatro, dirigidos por Teng Hsiao-P´ing (Deng Xiaoping), haciéndose del poder total a partir de 1983, siendo él quien libera al país de la economía socialista.

Hoy China es un gigante mundial, a pesar de que el crecimiento de su producto nacional bruto no es el de los primeros quince años de este milenio, sigue estado por arriba del 10 por ciento anual en promedio, lo que es una brutalidad económica, y su presencia en todos los ámbitos del desarrollo, lo hacen indudablemente, el país con mayor crecimiento global.

Su influencia militar, hasta hace muy pocos años, había tenido un comportamiento discreto, pero ya comenzó a manifestarse de forma palpable, si bien, desde hace casi una década, ha reorganizado sus bases militares dentro del territorio, destacan algunas cosas recientes; la movilización de efectivos hacia la frontera de Corea del Norte, ha ido in crescendo, esté es un paso importante ya que, colinda con la región de Siberia, en especial Vladivostok, donde se encuentran importantísimas bases nucleares de Rusia, así mismo, hace un par de años mostró, misiles de largo alcance, capaces de llegar a territorio norteamericano y Europa, además anunció, su primera base militar extraterritorial en Yibuti, en el llamado cuerno de África, lugar clave, que hace frontera con Somalia, Eritrea, y Etiopía, pero más importante aún, muy cerca de Arabia Saudita y a solo 25 kilómetros de Yemen, con lo que tiene alta influencia en el control del Mar Rojo, o en pocas palabras, el comercio marítimo de Europa con Asía, ello sin contar de la base de comunicaciones en el Paraje de Quintuco, provincia de Neuquén, en Argentina, por si fuera poco y de manera por demás frontal exigió a La India, que retire sus tropas y que salgan de la zona del Tíbet, específicamente de Bután.

 

Sin embargo lo más relevante podemos mencionarlo sin ambages, es la fortaleza económica que ya se refleja también en sus avances tecnológicos, solo por tener ejemplos rápidos diremos; que este año China contribuyó en la investigación en ciencia y tecnología con el 2.2% de toda la inversión planetaria, con el 19% del Producto Interno Bruto mundial, dejando atrás a Estados Unidos con el 15%, simplemente y para tomar una magnitud de lo que se vislumbra venir, es que a través de la empresa Huawei ya ganó la carrera a occidente en las telecomunicaciones al poner a la venta la red 5G, 100 veces más rápida que un móvil con red 4G, así las cosas, salud por esos primeros 70.

 

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