Una leyenda cuenta que el croissant nace en Viena a finales del siglo XVII. Sin embargo, elaborar pastelitos con forma de medialuna se remonta a una tradición milenaria, que perdura hasta la actualidad. Se pueden degustar en pasteles dulces como “el tchareke” de Argelia o “el kaabde” de Marruecos.

El kipfer” sería el antecesor del croissant. Su existencia se remonta al siglo XIII. Llegó a París en 1838, cuando un oficial austriaco, August Zang, abrió una panadería vienesa en el nº 92 de la calle de Richelieu. El éxito de sus” kipferl” y de sus “kaisersemmel”  o pan vienés fue tan enorme que pronto fue imitado por muchos panaderos de Francia.

 

El croissant está hecho con masa de hojaldre, levadura y mantequilla. Y es el alimento típico del desayuno francés. Aunque el croissant se  define por primera vez  en el “Diccionario Littré” en 1863. Fue publicada  nuevamente esta receta en 1905. Define el croissant como una pieza de repostería  dulce o salada. No está de más recordar que la receta del croissant apareció en el Larousse Gastronómico por primera vez en 1938.  Y los franceses lo harían tradicional en su país.

 

El Croissant o Media Luna de Chocolate

Ingredientes:

850 gramos  de harina de trigo

450 gramos de mantequilla temperatura ambiente

150 gramos de leche en polvo

100 gramos de nata

50 gramos de levadura de panadería

1 taza de agua

250 gramos de chocolate

150 gramos de azúcar

2 huevos para untar o pintar

Sal al gusto

 

Procedimiento:

Ponemos en un bol grande la harina, la levadura, el agua, la leche en polvo, el azúcar, la mantequilla, la nata de leche y la sal. Mezclamos con una paleta de madera en forma envolvente hasta  obtener una masa firme. Muchas veces es necesario amasar durante diez o quince minutos. El resultado debe ser una masa húmeda que se despegue con facilidad de nuestras manos. Si queda pegajosa hay que añadir unos gramos más de harina de trigo. En la masa hacemos un corte en cruz. Y la dejamos reposar hasta que leude. No podemos olvidar taparla con un paño seco. Generalmente, yo la meto dentro del horno apagado. Allí leuda muy bien ya que crece dos veces el tamaño normal. Debemos enfriar la masa por una hora dentro de la nevera. Luego la estiramos con el rodillo al sacarla del refrigerador. Y colocamos la masa sobre una madera. Precalentamos el horno. En mantequillamos y enharinamos las bandejas para hornear. Con el rodillo le damos forma rectangular, con un grosor de 4 mm. Cortamos la masa en hexágonos. En cada triangulo colocamos en el centro los trozos de chocolate. Cerramos girándolos sobre sí mismos y le damos forma de media luna. Untamos o pintamos con los huevos batidos. Horneamos los croissants a 200°C por diez minutos o hasta que se doren.

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