La rutina de los nueve días para realizar el KarmaShakti Kriya excluye a los medios de comunicación. Es un ayuno por nueve días de todo lo relacionado con medios de comunicación y redes sociales.

Es necesario mencionar que lo que provoca más ansiedad y agitación  es ver constantemente televisión, leer periódicos y estar conectado a las redes sociales.

La carga de información que generada diariamente excede cualquier toxina ecológica.  Ver noticias en la televisión antes de dormir es perjudicial para la salud. Y exponerse a los estímulos de los medios de comunicación y las redes sociales antes del desayuno equivale a ducharse con agua estancada en una alcantarilla. El Karma puede no solamente se más extraño de lo que pensamos, sino que es más extraño de lo que pudiéramos pensar como seres humanos.

Es bueno comenzar este programa en Luna creciente. Ya que es un ciclo cósmico natural. El Karma se encuentra en la mirada del ojo de quien observa.  Es una ley universal de acción y reacción, cuyas consecuencias son inevitables. Ya que trabaja en todas las formas posibles. Desde el punto de vista oriental, no es un concepto humano. Pertenece a un orden cósmico mucho mayor a un hecho transcultural.

Algunos maestros sugieren que el Karma es eterno.  En la vida, cada uno de nosotros obtiene exactamente lo que es necesario para crecer.

El Karma no es un punto de vista en sí mismo: es un juicio de valor.

Está asociado a la idea de castigos y mala suerte. Actúa en el ciclo del nacimiento, después del nacimiento, y después de la vida.

No hay que olvidar que la mayor fuente de infelicidad y deuda kármica es a partir de los que sale de nuestras bocas. A menudo la gente se enferma por no cuidar sus palabras. Resumiendo: Evangelio según San Mateo

15:10 Y llamando a sí a la multitud, les dijo: Oíd, y entended:

15:11 No lo que entra en la boca contamina al hombre;  más lo que sale de la boca, esto contamina al hombre.

    

Programa de nueve días para purificar el Karma:  

 

  • No comunique insatisfacciones acerca de las circunstancias, familiares, finanzas, relaciones, vecinos, amistades, empleo o cualquier asunto de su vida cotidiana. Inténtelo.
  • No critique de forma explícita a ninguna persona, situación u objetos. Es una práctica de indiferencia ante la incomodidad. Si no expresa insatisfacción se genera presión.
  • Aprenda a cuidad de manera constante la relación entre el pensamiento y la acción. Uno comienza a controlar los pensamientos ya que llevan a los sentimientos, y estos a su vez llevan a las acciones. Solo usted puede detenerse. Esto le permite hacer y construir su vida como la piensa. Todos tenemos en los pensamientos la maquinaria para la preparación del Karma presente en nuestro interior.
  • Levántese estos nueve días una hora más temprano por la mañana y practique yoga o artes marciales. Le ayudará a cambiar el biorritmo de su cuerpo. No olvide meditar unos veinte minutos antes del amanecer.
  • Haga una comida fuerte al día, sin carnes rojas, sin aves ni pescados. Consuma hortalizas, granos y frutas. Puede tomar sopas o cremas. Y tome mucha agua natural. Esto no tiene que ver con dietas. Es un trabajo sobre nuestra vida emocional y un método para romper con patrones negativos profundamente arraigados.
  • Hay que enfatizar en las meditaciones diarias como un refugio psíquico y mental. La meditación al atardecer debe ser un placer, no una carga. Recuerde: la meditación ha sido definida como soñar “estando sentado”.
  • Una vez al día, lleve a cabo algo que normalmente no le guste hacer, pero que sea indispensable.
  • Actúe de manera desinteresada. Cada nuevo día busque la oportunidad de realizar un acto generoso, de verdadero desprendimiento.
  • Revise todo el día como si estuviera viendo una película hacia atrás. Asimile las experiencias positivas y duerma. Es por medio del sueño que liberamos algo de nuestro Karma, esto es Kriya. Es decir reduce la bodega kármica de almacenamiento. Es como si vaciáramos la papelera de reciclaje del computador.

Este programa de nueve días es una ventana que se abre en su vida. Cuando se liberan aspectos negativos el sabor de nuestra existencia se enriquece. La vida debe ser como un viaje… de placer y serenidad.

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