Año nuevo al estilo mexicano

Estamos a solo unos días de empezar un nuevo año y como era de esperarse los mexicanos, que somos conocidos por terminar convirtiendo “un bautizo en la peda del año”, tomamos como excusa este día para armar un fiestononón. Existen muchas tradiciones y costumbres alrededor del mundo para festejar este día, pero algo es claro: nadie lo sabe hacer como nosotros.

Año nuevo al estilo mexicano

Existen una serie de rituales, situaciones y tradiciones que, si naciste y creciste en la tierra del tequila, tienes que haber hecho por lo menos una vez durante tu celebración de año nuevo. Por ejemplo:

Atragantarse con las uvas

Me atrevería a decir, sin temor a equivocarme, que todas y cada una de las familias mexicanas practican esta milenaria tradición de atragantarse con 12 uvas antes de que den las 12. ¿Cómo se supone que comamos una uva tras otra en cuestión de segundos y aparte pidiendo un deseo diferente cada que nos metemos una nueva a la boca? Aparte, si no tienes tus deseos previamente pensados, terminas repitiendo el mismo deseo doce veces. En mi caso: “Deseo ser capaz de dejar de comer esquites cuatro veces a la semana” (hasta la fecha sigo sin lograrlo).

¿Y el novio/a?

La pregunta obligada, parece que nuestras tías esperan con ansias el 31 de diciembre para poder hacer esta incomodísima pregunta que ya no sabemos ni cómo contestar. La mejor opción es fingir que no escuchaste y correr a servirte otra copa de vino. Pero si estas acorralado, rodeado de todas tus tías, con todos viéndote a ti y no puedes fingir que acabas de recibir un mensaje súper importante que hay que contestar de inmediato, entonces una excelente contestación podría ser: “Tengo un amor a distancia, él/ella vive en (inserte nombre de lugar lejano o incluso inexistente aquí. Ejemplo: Narnia).

El beso de año nuevo

En cualquier fiesta mexicana está establecido que justo después de atragantarte con las uvas alguien te tiene que dar un beso, el famoso beso de año nuevo. Sin embargo, hay que recordar que en el punto pasado aclaramos que nuestro amor eterno vive en una tierra desconocida y muy muy lejana, por lo tanto, no estará presente para darnos el tan ansiado beso. Entonces, en este caso, toca darle un incómodo abrazo a tu tía la de las preguntas oportunistas.

El recalentado

Estás crudo, cansado, desvelado, hambriento y entonces te encuentras con que lo único que tienes que hacer es levantarte de tu cama por unos cuántos minutos y meter el platillo deseado al microondas. ¡Qué vivan las sobras y cualquier excusa para seguir comiendo sin control!

Año nuevo al estilo mexicano

Calzones de colores

Yo no sé quién estableció que utilizando ropa interior de diversos colores sería una buena manera de atraer cosas buenas para el año siguiente, llevo usando calzones verdes los pasados cinco años para atraer salud y bienestar y siempre me enfermo de gripa la segunda semana de enero. Aparte, a la mitad de la cena inevitablemente te empiezas a preguntar de qué color será la ropa interior del familiar que tienes enfrente y de repente te encuentras con que se te quitó el hambre. Por otra parte, estaría ideal si alguien me pudiera compartir de qué color tiene que ser el calzón para despertar en las Islas Fiji el primero de enero.

Es verdad que existen muchas otros rituales que algunas familias deciden realizar para espantar todo lo malo y empezar el año con el pie derecho. Desde barrer las malas vibras, caminar por la cuadra con una maleta vacía para atraer viajes (nunca me ha quedado muy clara esta tradición, pero bueno, todo sea por despertar en las Islas Fiji), recibir el año nuevo en el Baby’O de Acapulco cantando todas y cada una de las canciones de Luis Miguel, envolver monedas en papel aluminio para que ahora si el saldo de tu cuenta de banco tenga más de tres cifras y que nunca se pierda la tradición del vecino sin experiencia que se pone a aventar cuetes y termina incendiando la privada y causándole un problema psicológico a tu perro.

Sea cual sea tu ritual o tradición preferida, es un hecho que cualquier técnica es válida para empezar el año con toda la actitud. Ya sea barriendo, espantando o tomándote las malas vibras para deshacerte de ellas, el inicio del año es una excelente oportunidad para reflexionar sobre nuestras pasadas decisiones y seguir trabajando para convertirnos en mejores personas y replantear nuestras metas y deseos personales.

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