En el reino de mágica.
se alza majestuoso,
el castillo de nunca jamás.

Ya que nunca existió,
aunque jamás
imaginé que existiera.
Nada más que en la imaginación
de quien quiera.

En el torreón más alto,
llora lánguidamente
su princesa.
Aquejada de nostalgia
al saber que su príncipe
ha sido víctima de un conjuro,
y ahora es un gorrión.

Todos los días al amanecer,
la despiertan los gorriones
que apelotonados festejan
la llegada de un nuevo día.

Mientras les ofrece
migas de pan.
Piensa:
Cual de estos pajaritos
será mi príncipe azul.

Y así pasan los años.

La princesa de los gorriones.

 

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