¿Qué es un detox?

Seguramente has escuchado mucho este término últimamente, y sobre todo en esta época del año cuando todos estamos intentando regresar al buen camino de la sana alimentación después de tantas reuniones, fiestas, brindis y pecados decembrinos. Claro, sin olvidar el gran cierre con la famosa rosca de reyes.

Pero, ¿qué es realmente un détox? Un détox es una limpieza profunda o un “reseteo” de nuestro organismo a través de una alimentación sana y equilibrada para eliminar toxinas. Además de que le estamos dando un descanso a nuestro organismo. Cuando comemos alimentos procesados, demasiado grasosos, condimentados o complejos nuestro cuerpo requiere de más energía y de un tiempo mayor para digerirlos y asimilarlos. ¿Has notado los efectos que tiene tu cuerpo después de que comes un corte de carne muy grande? ¿O cuando caes en la tentación y acompañas tu café con un postre enorme? Los efectos son varios, puedes experimentar cansancio excesivo, sueño o incluso indigestión. Como tu cuerpo tiene que dedicar la mayor parte de la energía y los recursos para metabolizar alimentos complejos, es decir, para descomponerlos poco a poco hasta dejarlos en la forma más simple para que puedan ser asimilados, deja de lado o destina menos recursos a otras procesos; o incluso no se da abasto para digerirlos y es cuando sentimos pesadez durante muchas horas o incluso varios días después de ingerirlos, la famosa “indigestión”. Ahora imagínate si repetimos esta tipo de alimentación pesada y grasosa durante varios días, se vuelven semanas o hasta meses. Pues sí, es justo lo que estás pensando, hay una acumulación de toxinas. Nuestro organismo elimina las toxinas a través de los riñones, hígado y la piel. Sin embargo, cuando hay un exceso y acumulación de las mismas los mecanismos de eliminación no son suficientes. El cuerpo no tiene manera de sacarlo de manera adecuada, por lo que podemos experimentar con el tiempo dolores de cabeza, cansancio, falta de energía, baja de defensas, sobre peso, e incluso enfermedades más graves.

4.-Toma mínimo dos litros de agua diarios.

5.-Haz ejercicio moderado ya que con el cambio de alimentación es posible que te sientas débil los primeros días.

6.-Escucha a tu cuerpo, él es quien te guiará para identificar los alimentos que te caen bien.

7.-El último punto y el más importante, acércate a un especialista en el tema, un nutriólogo, un médico, un health coach, ellos te podrán asesorar, recuerda que las dietas deben ser personales y adaptadas a cada uno de nosotros.

Ama tu cuerpo, cuídalo, que es el único que vas a tener, por lo menos en esta vida.