De inicio tengo que decir que no creo en la reelección, en ningún tipo de ellas, en las municipalidades, estatales o provinciales, ni en el poder legislativo, ni en los organismos de la sociedad civil, cualquiera que se su índole o propósito, bueno ni en la del capitán del equipo de futbol de mi barrio, mucho menos en la de un gobierno nacional. Considero que quien aspira a la reelección por principio, lo hace desde una posición de poder, y eso ya le da ventaja y es inequitativo, además estoy absolutamente convencido, que los cambios en los liderazgos son positivos, por más que hubiera un dirigente asertivo, de dudar, creo ya tuvo su tiempo y es momento de abrir el espacio a nuevas opciones, desde mi punto de vista la reelección indubitablemente genera corrupción.

Obviamente cada institución, la que sea, tiene sus tiempos y conveniencias, en algunos casos se cree en periodos de gestión que van desde un año, a cuatro, cinco, ocho, o como en el caso de México, hablando del gobierno nacional seis, es una decisión que se da con base a la historia de cada ente, y sus fines, pero lo que sí ya considero una afrenta a la inteligencia de los demás, es reformar las leyes y la jurisprudencia para permitir más tiempo o inventar una reelección más, es el caso de muchos países, en América latina por ejemplo, Bolivia, y Venezuela.

Hoy nos convoca el caso especial de Vladimir Vladímirovich Putin, quien gobierna su país desde hace casi 22 años, y contando, este caso en particular, sin lugar a dudas, tiene mucho que ver la manera antidemocrática a la que arribó al poder.

Boris Nikoláievich Yeltsin, a finales de los años ochenta había encabezado la disidencia política en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y a principios de los noventa gobernó, siendo el primer Presidente de la Federación de Rusia, por lo que al término de la década ya cargaba un desgaste personal y político, pero principalmente la fuertísima crisis económica en la que estaba estacionada la nación, le hicieron nombrar el 9 de agosto de 1999, a un oscuro abogado egresado de la Universidad Estatal de Leningrado, Vladímir Putin como Presidente del Gobierno, lo que le abrió la puerta para que el 31 de diciembre que Yeltsin renunció, fuera por ministerio de ley, quien ejerciera las funciones de Presidente de la Federación de forma interina, hasta el término del mandato el 7 de mayo siguiente, imprimiendo un radical cambio de estilo, que debemos decir, gusto y mucho a sus paisanos.

Desde entonces pues, ha gobernado de todas las formas posibles; usando testaferros, como fue entre 2008 y 2012 cuando “gobernó” Dimitri Anatólievich Medvédev, quien tuvo la desfachatez de nombrar e Volod´´Ka como Presidente de Gobierno; o reformando la constitución, para cambiar la temporalidad de los gobiernos al pasarlos de cuatro a seis años; y en fechas recientes, para permitir la reelección, no solo de un periodo sino ad infinitum, así podría ser el gobernante del país durante el tiempo que la vida le tiempo, al más puro estilo de las más terribles dictaduras africanas.

El abogado Alexei Anatólievich Navalni después de las elecciones de 2011, en donde proclamó haber sido sujeto de un mayúsculo fraude electoral, llamó a protestas en donde un número importante de sus seguidores hicieron marchas en Moscú y otras ciudades importantes, las cuales evidentemente solo sirvieron para llevarlo a la cárcel, esto lo impulsó a crear el Organismo No Gubernamental Fundación Anticorrupción, en ese año fue descrito por la bbc como el más acérrimo rival de Plátov, y el único con posibilidades reales de disputarle el poder, lo cual no será hasta 2024, sin embargo, el juego está abierto y los naipes ya se están repartiendo, más bien ya se entregaron, sin duda al bloguero le ha tocado la peor mano.

Navalni hoy está encarcelado, porqué incumplió condiciones de su encarcelamiento, ya que pasó cinco meses en el extranjero cuando se encontraba en tratamiento por envenenamiento.

Y es que su blog es súper exitoso, los documentales sobre corrupción de personajes de la elite política son de gran popularidad, Gaviotasobre el fiscal general Yuri Yakovlevich Chaika, tuvo 13 millones de reproducciones, y Dimón que describe la corrupción de Dimitri Medvédev, 30 millones, las consecuencias no se hicieron esperar, ya en 2017 le rociaron con desinfectante los ojos, en 2019 fue envenenado, que le causó hinchazón en diferentes partes del cuerpo, en agosto del año pasado, fue envenenado durante un vuelo, la presión de la Unión Europea, Estados Unidos, y Amnistía Internacional lograron que fuera trasladado a Berlín, Alemania, para su atención, en donde se internó en el Hospital Charité, el cual informó fue intoxicado con el agente nervioso novichok, al más puro estilo que lo haría un ex agente del Comité para la Seguridad del Estado (KGB), a la que Putin perteneció entre 1975 y 1991.

 

 

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