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Me gusta observar. Puedo decir que es mi pasatiempo favorito. La fotografía me ayuda a preservar lo que observo en la naturaleza, pero observar a la gente es fascinante y es por eso que me gusta escribir. Es mi forma de preservar lo que observo de la gente ya que en este ejercicio trato de eliminar mis juicios y prejuicios y solo plasmar de una forma amena lo que veo.

El fin de semana estuve por trabajo en el National Exhibition Centre, Birmingham, en el evento de manualidades llamado Hobbycrafts. Es la quinta exhibición a la que asisto, así que he tenido tiempo de observar a la gente que se da cita cada 6 meses en este evento masivo. Primero les contaré del perfil de los asistentes: Sin tener cifras exactas les puedo decir que más o menos 20,000 personas asisten, de las cuales 80% son mujeres entre 60 y 80 años. El 20% restante son mujeres más jóvenes, hombres y algunos niños acompañando a sus mamás.

Del universo mencionado, la dinámica de los grupos es lo más interesante:

Lo que más se observa son grupos de amigas que se organizaron con mucho tiempo de anticipación, viajan en tren, autobús o incluso avión para estar ahí. Estos grupos de amigas me encantan, se les ve felices compartiendo su pasión por la compra de materiales y descubrir ese nuevo producto que las va a ayudar a hacer la manualidad del momento.

También se pueden ver grupos de abuela, madre e hija y a veces hasta nietos pasando un día especial comprando chucherías y materiales artísticos.

Otras personas solo van por negocios y eso se ve inmediatamente ya que van apresurados y no se les ve disfrutando sino desesperados por caminar más de prisa entre sillas de ruedas motorizadas, andaderas y bastones.

Pero hay un último grupo que me ha llamado la atención en esta ocasión y es que son los menos: Los matrimonios. Las parejas que veo en este evento se ven contentos, en paz con lo que está pasando, no están corriendo para aprovechar el tiempo al máximo. Van a las demostraciones, se sientan, se toman su tiempo viendo y analizando los materiales, precio, hacen preguntas, en fin, verdaderamente hacen lo más de su tiempo en cada cosa que les llama la atención. Los esposos son gentiles y amorosos con sus esposas y viceversa. Se les ve compenetrados y felices.

De acuerdo con una encuesta en la revista del consumidor de Nueva York arrojó los siguientes datos en cuanto a las parejas que hacen compras juntas resultando que (no traten de sumar, son conceptos aislados):

  • El 84% de las parejas que compran juntas lo disfrutan;
  • Al 43% de las mujeres les gusta comprar con los hombres para que les ayuden a cargar las bolsas;
  • Al 53% de las mujeres no les gusta ir con su pareja porque se sienten apresuradas;
  • El 51% de los hombres no tiene paciencia o se aburre;
  • El 26% de los hombres dicen que van a comprar con sus parejas porque ellas los obligan y las quejas más frecuentes son:
    • Que compran cosas que no necesitan (50%);
    • Les toma demasiado tiempo (49%) y
    • Las mujeres son indecisas (44%)
Tendencias en compras

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Viendo estos datos tiene sentido pensar que las parejas que compran juntas permanecen juntas: Han llegado a un nivel de madurez en su relación y como personas en el que estar juntos es más importante que cualquier otra cosa. Muy probablemente el esposo no iría solo a esos eventos ni en un millón de años, pero para ellos es importante ver feliz a su esposa porque eso los hace felices a ellos.

Con la anterior conclusión obviamente ya tengo planeado todo un fin de semana de shopping con el FEI. Ya les contaré cómo me fue.

Sigue leyendo a Ligia Wright

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