HACER LAS PACES CON EL PASADO

LILI SOTO

“Deberíamos usar el pasado como trampolín y no como sofá”

Reconciliarse con el pasado es tomar las riendas de tu futuro, es en primera instancia aceptar las experiencias que has vivido, es tomar los conocimientos adquiridos y analizar qué es lo que te ha resultado y qué no.

Canalizar y darle su verdadero lugar a las cosas buenas o malas que sucedieron siempre van a ir en función de una mejora y un crecimiento personal, también te ayudará a conocer tus fortalezas y debilidades y te facilitará llegar a donde quieras, porque ya cuentas con una experiencia y resultado previos.

No siempre los proyectos personales que se tienen se pueden llevar a cabo en tiempo y forma, por eso es importante no aferrarse, soltar, fluir, y no dejarse influenciar por opiniones de personas cercanas, que aunque lo hagan de buena fe, puede ser que termines haciendo cosas que no te satisfacen y mucho menos que te gusten.

Vive tu presente examinando en forma constante tus acciones, conócete, sé congruente en tu manera de pensar y actuar, identifica qué es lo que te gusta, hacia donde quieres ir, qué camino es el mejor para ti, arma tus planes A,B,C, que sean medibles, realizables y olvídate si en el pasado no funcionaron, ya cuentas con más experiencia y ahora ya sabes qué rumbo debes de tomar.

Fortalecerte ante los fracasos del pasado te invita a reconciliarte contigo mismo, a planear tu existencia y llevar a la práctica acciones que te hagan sentir pleno y satisfecho y la única manera de hacerlo y lograrlo es dejar de juzgar y calificar tu pasado.

Reconoce qué te ha traído de bueno lo que has vivido, debe de haber cosas positivas, cosas que te han enseñado a ser mejor persona, a no caer en los mismos errores, toma conciencia de que el pasado ya no existe y lo que tienes que vivir es el aquí y ahora – tu presente –

Reconciliarte con el pasado es la mejor forma de hacer las pases contigo mismo, es perdonarte por creer que fallaste, es darte más oportunidades para crear nuevos sueños, anhelos, alegrías, en fin es emprender una mejor vida, es tener un matiz diferente de lo que es la existencia, recuerda que todo depende del cristal con que se mire.

Permítete soñar, no seas tan duro juzgándote, todos tenemos éxitos y fracasos en la vida, solamente creo que hay que saber domar esa parte de nuestra mente que nos lleva a creer que la vida no es justa o que es mala.

Hay una frase de Harold MacMillan que dice “Deberíamos usar el pasado como trampolín y no como sofá” y cuanta certeza hay en esas palabras, muchas veces nos quedamos atascados en el sofá rumiando y rumiando cuando ante nosotros tenemos ventanas que se abren a muchas posibilidades.

Haz un pacto con tu pasado, entra al mundo de tu imaginación y empieza a crear cosas maravillosas todos los días y cuando experimentes salud mental, tranquilidad, satisfacción, tolerancia, comprensión, amor, paz, etc. Quiere decir que estás es el camino correcto hacia tu plenitud.

“La reflexión calmada y tranquila desenreda todos los nudos.” – McMillan.

Sigue leyendo a Lili Soto