Daniel Fusaro

Perpetua

Acabo de despertar. Siento el cuerpo cómo entumecido, y no puedo ver absolutamente nada. En un primer momento pensé que, tal vez, aun no había abierto los ojos; lo cual no hubiera sido extraño, ya que mi humanidad entera parece rechazar por completo la idea de abandonar sus ensoñaciones. ... Seguir Leyendo...