Muerte por sobredosis, el infierno de las drogas sintéticas

Eduardo trabajaba en un hotel como recepcionista y cada día consumía un gramo de cocaína que luego iba mezclando con marihuana y alcohol. Su consumo fue creciendo hasta llegar a las drogas sintéticas como cristal, ketamina o el famoso MDMA que es un derivado del éxtasis, para entonces su familia no conocía su realidad. Eduardo fue cayendo por un abismo de soledad y depresión, hasta que el año pasado fue encontrado muerto en su residencia a causas de una sobredosis por policonsumo.

Este no es más que otro reflejo de la guerra silenciosa a la que se enfrentan jóvenes adolescentes cada año al exponerse al consumo de drogas, no hay un manual ni una guía que le permita a los padres prevenir estas situaciones. El riesgo se encuentra en las calles, en el colegio, en el barrio, en la casa del mejor amigo de tu hijo.  La cocaína ha sido la droga por excelencia y la puerta de entrada para las demás, ha sido la más batallada. Sin embargo, su altísimo nivel de dependencia y adicción le han permitido a la reina blanca postularse como la droga del siglo XXI, sin desconocer la guerra de narcotráfico y las vidas que cobra cada año para lograr ponerla en el mercado negro en las principales capitales de EEUU y Europa.

Muerte por sobredosis, el infierno de las drogas sintéticas

En la actualidad más de 246 millones de personas entre los 15 y 64 años han consumido drogas y mantienen una vida con adicciones, es decir que 1 de cada 20 personas en el mundo es adicta a algunas de las drogas, de los cuales, 12.9 millones de estos son adictos sustancias inyectables, generando otro drama que se extiende y se propaga como es la infección del virus VIH que es transmitido por las jeringas que se comparten.

En la actualidad, jóvenes de 15 años ya empiezan su camino iniciándose con la marihuana, cocaína, el éxtasis y sus derivados como son el MDMA, la droga que se posiciona en Europa y EEUU por excelencia para tener sexo químico, la nueva tendencia. Para una noche de sexo ya no hace falta que cortejes por meses a tu pareja, falta con probar una pastilla, tomar algunas dosis de GHB e intercalar pequeñas dosis de Pooper, para que todos tus sentidos se desinhiban y  te dejes llevar en un huracán de emociones que puede terminar con la transmisión de enfermedades sexuales, embarazos no deseados o la muerte por sobredosis. Como le sucedió a Eduardo, quien luego de pasar una noche consumiendo diferentes drogas, regresó a su casa y para poder dormir y restar los efectos químicos de la droga,  ingirió una dosis de dopamina que le permitiría dormir, sin imaginar que este sería su final, algo que ya hacía de costumbre y había convertido en hábito. Eduardo fue encontrado muerto por sobredosis después de dos días de no contestar a sus amigos ni familia. Su madre aun se sorprende de lo ciega que estuvo de esta realidad.

Esto me llevó a investigar un poco sobre los efectos que hace cada droga sintética y los daños que genera en el organismo, quizás esto parezca el catálogo de una juguetería, pero en realidad, es solo un breve listado de la manera cómo puedes acabar con tu vida en tan solo 5 minutos.

Las consecuencias:

Muerte por sobredosis, el infierno de las drogas sintéticas

Los efectos principales que produce el consumo de drogas sintéticas son el empatógeno y el entactógeno, prometiendo lograr el subidón de la vida, estar de fiesta toda la noche, olvidar los problemas, sentir más, gozar más, ser más feliz, etc., explicando porque se vuelven tan provocativas para muchos. Algunas de las más populares hoy en día son:

• LSD, o ácido, que es una de las sustancias más potentes para cambiar el estado de ánimo. Consiste en un ácido lisérgico, y es comercializada en pequeñas tabletas cápsulas o cuadros de gelatina. El LSD es conocido por hacer experimentar un “viaje” de doce horas.

• MDMA, o éxtasis, es la droga más consumida y suele ser vendida de manera llamativa en pastillitas de colores y formas, y a pesar de que se considera que no crea dependencia física, sí genera adicción psicológica por extender la sensación de euforia que crea.

• Poppers, son una droga líquida, incolora e inodora que se consume a través de la inhalación y se comercializa en botes de cristal. Debido a lo fuerte que es la sustancia, no puede ser bebida sino inhalada y su efecto es inmediato, aunque dura muy poco.

• GHB, es un depresor del sistema nervioso central, por lo que no puede ser englobado en la familia del éxtasis, que es un estimulante. Su presentación actual más habitual es líquida, incolora, es una droga que se utiliza para estimular la parte sexual y romper los esquemas sociales que te impiden soltarte de la manera como lo harías en este estado. Taquicardias, palpitaciones y temblores son tres efectos que se pueden derivar del uso del GHB, una sobredosis puede terminar con un infarto o daños cerebrales.

• Ketamina, con un poder alucinógeno y anestesiólogo, es una droga que era utilizado por veterinarios para adormecer caballos, la sensación que genera en el cuerpo es de pérdida de la voluntad, despierta el deseo sexual y puede generar visiones, pérdida de la visión, mareos y un estado de euforia.

El consumo de drogas es la novena causa de muerte en el mundo. Sin embargo, si esta cifra es observada únicamente entre la comunidad joven. La cifra es aún más alarmante, ya que el abuso de drogas es la segunda causa mortal de personas de 15 a 19 años; convirtiéndose en un riesgo latente para la juventud.

Sigue leyendo Abel Díaz