Camilo Agray

Realizador audiovisual, docente, efectista, cibernauta, amante del cine y las series.

Si estás leyendo esto pensando que me dirijo a todas esas personas fitness, o es un “how to” de cómo prepararte para ir a correr una maratón el próximo domingo, estás leyendo las líneas equivocadas. Estas palabras son acerca de los gritos y llantos que nos provocan Game Of Thrones, la angustia que despierta saber qué pasará con Rick y todos sus amigos en Walking Dead o revivir con nostalgia y suspenso los 80’s al lado de Eleven y sus amigos en Stranger Things.

Sí, ese tipo de maratoneo ese que, si adelantas un capítulo sin tu pareja termina en grandes discusiones, pero ese mismo maratoneo que se encuentra en todas las conversaciones de todos los grupos de amigos: “¡Pasé la noche entera sin dormir! ¡Encontré una nueva serie y no puedo dejar de verla! ¡¿En qué episodio vas?!

La Fiebre Del Maratoneo

Ese anhelo de llegar a la pantalla de tu computador o tu TV, en este caso si hablamos de correr, porque si vamos a ser sensatos, un nuevo episodio de una buena serie es una motivación para salir del trabajo para ir pronto a casa, ya sea porque la vemos solos o acompañados, en la cama o en el living, en un bar o en un tren. Esta fiebre que despierta dentro de nosotros el querer consumir todos los episodios uno a uno, si corres con suerte y te conectas a Netflix, Hulu, Amazon o tu plataforma favorita de streaming y descubres una nueva serie que tiene 6 temporadas de veintitantos episodios en cada temporada…asegúrate de no tener planes el próximo fin de semana, de lo contrario probablemente vas a cancelar la mayoría. Si por otra parte te encuentras viendo una serie que está al aire en este momento y concretas una cita en específico para ver el nuevo episodio en la casa de alguno, debes llegar antes para no interrumpir el nuevo episodio y poder hablar un poco de sus vidas antes de que empiece el episodio, una vez éste comienza las palabras son pocas y las que hay son relacionadas a la serie, onomatopeyas que acompañan nuestros sentimientos y una vez termina el episodio una mirada a tus amigos de felicidad, tristeza o angustia. Todos esos sentimientos que se despiertan con un nuevo episodio y el “Cliffhanger” que generalmente deja cada historia en los últimos minutos del episodio son tema de conversación durante los próximos días. Grandes monstruos como Game of Thrones o The Walking Dead se vuelven en la comidilla del mundo entero, las redes sociales, medios de entretenimiento y los mismísimos pasillos de la escuela o tu oficina se bañan con comentarios acerca del nuevo episodio. Si por alguna razón te lo perdiste, debes evitar tener contacto con tu teléfono móvil y advertir a tus colegas o amigos que no pudiste verlo antes que te hagan “spoiling”. Sí eres uno de los que no ve la serie, quedas inmediatamente alienado de la sociedad y empiezas a considerar si todo el ruido que hace la gente por algo es que debería llamar tu atención y sucumbir a la fiebre de maratonear.

Sea cual sea la serie de tu preferencia: terror, drama, fantasía, misterio, traición, comedia. Siempre va a ser un buen tema de conversación en cualquier situación. ¿Cuál es toda esta fiebre contemporánea con las series? ¿de dónde viene esa fidelidad que ya no encuentras en las relaciones, pero si en continuar viendo una serie? ¿Por qué encerrarte en casa a maratonear todo un fin de semana en lugar de salir a vivir una propia aventura?

Cada quién tendrá una respuesta a estas preguntas, sumérgete en la próxima serie y házmelo saber.