Dicen que la ansiedad es un punto de ayuda para que te muevas y dejes tu zona de confort. Para las personas que la padecen o han padecido, depende del color del cristal con que se mira, lo que si es cierto es que sabemos que no es una emoción muy agradable que digamos, y tampoco ayuda mucho el pensar que todo mundo la tiene, no es un consuelo, porque tú NO quieres sentirla, y tal vez odias ese momento en que llegó a instalarse en tu vida.

ansiedad-58Una persona que tiene ataques de ansiedad, muchas veces no comprende cómo y en qué momento la empezó a sentir, y llega así sin avisar, es como si se sumergiera en un torbellino en el que no quiere caer y que pareciera como si con el sólo hecho de pensar en ese torbellino, allí está, aparece de la nada dispuesto a arrasar con todo lo que se le atraviese en ese momento.

Es cierto que hay niveles de ansiedad, los más leves te ayudan a moverte hacia lo que quieres hacer, a realizar tus planes a corto plazo, lo más importante aquí en este nivel es que tú tengas identificado precisamente hasta dónde te permites estar ansiosa o ansioso, y así puedes moderar y tomar el control de esa emoción.

Sin embargo, cuando dejas que te apure la ansiedad que es cuando tienes planes a mediano o largo plazo, estás subiendo un escalón hacia un nivel más difícil de controlar si es que no tienes las herramientas en que puedes apoyarte, cómo son la identificación de tus emociones, el enfrentarte a ellas, y el solucionar en ese momento lo que te está ocurriendo.

 

Casi siempre dejamos hasta el último momento conocernos un poco más, hacer un análisis de quiénes somos, qué sentimos, hacia dónde vamos, nos da miedo enfrentar lo que nos produce incertidumbre y miedo, cosas de la vida diaria que no analizamos, y que vamos acumulando en una montaña que cuando volteamos a ver hay demasiadas cosas que tenemos que arreglar.ansiedad-59

La ansiedad puede derivarse de la angustia que te produce no saber qué quieres, y en este cuadro viene involucrada la duda, si está bien elegir una cosa o no, vivir constantemente en dudas que te atormenten y no que te motiven te lleva a una existencia que debes reflexionar y enfrentar.

Si tienes un conocimiento de ti mismo fortalecido, asumes el riesgo que requiere de todo tu valor y coraje para enfrentar la duda y puedes elegir el camino de aventurarte que, aunque te produzca ansiedad, si no lo intentas puede llevarte a lamentar y seguir con esa ansiedad que te produce no saber qué hacer.

Pregúntate que es lo que te angustia y te lleva a la ansiedad, de acuerdo a Paul Tillich Filósofo de la corriente Existencialista, nacido en Alemania; Existen tres grandes angustias en el hombre moderno: la muerte, el sin-sentido y la culpa, y estas tres son diversas expresiones del miedo a NO SER. El dividía la angustia en dos tipos: la existencial y la Neurótica.

ansiedad-60Normalmente nos angustiamos neuróticamente por las expectativas acerca de un futuro catastrófico, lo que nos adentra en nuestra propia insuficiencia para salir adelante o el miedo a la muerte.

Somos actores y jueces de nuestra propia existencia, muy rudos con nosotros mismos, no nos permitimos un margen de error, lo que nos llena de angustia que nos llena de culpa y hace que nos condenemos y nos rechacemos, sin tomar ni siquiera un minuto para ver que sí somos capaces de enfrentar un futuro por incierto que se nos pinte y ver que sí somos capaces de poner en marcha nuestras capacidades potenciales.

 

La angustia existencial es de carácter patológico y no la podemos eliminar, sino más bien tenemos que aprender a integrarla en nuestro coraje por existir, por aceptar lo que somos, darnos cuenta de que podemos fallar, de que somos humanos y que la culpa que podemos experimentar unos ayuda a enfrentar las situaciones que nos provocan sufrimiento, llenar nuestra vida de sentido en una palabra, canalizar la angustia hacia formas más creativas y con significado en una palabra elegir ¿Cómo te quieres angustiar? ¿Qué eliges hacer al empezar a sentir angustia? ¿Dejar que la angustia se transforme en ansiedad? o bien permitir que estos factores importantes culpa, angustia, ansiedad, los unas para encontrar soluciones y que si miras un poco más allá de la ansiedad, puedes hacer un reconocimiento del factor culpa que te puede estar agobiando.

“La angustia existencial es de carácter patológico y no la podemos eliminar, sino más bien tenemos que aprender a integrarla en nuestro coraje por existir”

Según Tillich hay tres tipos de culpa; la normal, la Neurótica y la Existencial:

La normal, es el arrepentimiento que experimentamos por haberle hecho daño a alguien.

La neurótica es cuando el daño que infligimos es fantaseado o sobre-exagerado, lo cual ocurre por ideas predeterminadas que nos inculcaron basadas en la religión, aprendizajes familiares o nuestra cultura.

La Existencial es cuando tomamos consciencia de que nos estamos fallando a nosotros mismos, es decir sentimos que estamos siendo desleales a nuestro propio ser. Si nos convertimos en seres que aceptamos que en cualquier circunstancia podemos fallar, estaremos viviendo la vida más plenamente.

Así que examina tus culpas, define si es Neurótica o Existencial, este punto te va a ayudar a esclarecer en que punto de la vida estás, y a través de la re-afirmación de tu ser, de que re-tomes el coraje de existir, volverás a tu núcleo. “Tillich decía que no trates de evitar la angustia y mucho menos la niegues, sobre todo cuando es de índole existencial. Se trata de una invitación a una auto-afirmación personal valerosa y apasionada, recordándonos que la mejor forma de llenar nuestra vida de sentido es:  – “VIVIRLA CON EL CORAJE DE EXISTIR – ”

 

Para leer:

El coraje de existir – Paul Tillich

Filosofía Existencial – Yaqui A. Martínez

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