La envidia es sana o enfermiza

“El silencio del envidioso está lleno de ruidos”  – Gibran Jalil.

La envidia transforma al ser humano en un ser intolerante cuando se trata del éxito de los demás, y la mayoría de las veces sufre porque tiene menos que el otro sobre todo cuando piensa que él puede tener más. Si tú le preguntas a alguien si siente envidia, normalmente te dirá que sí, pero que es envidia de la sana. ¿Tu qué piensas? ¿en verdad existe la envidia sana?

La envidia es sana o enfermiza

La envidia sana existe cuando la otra persona reconoce que tiene menos que tú, o no ha obtenido lo que tú tienes y está haciendo un esfuerzo adicional para lograrlo; mientras que la envidia no sana, la que es enfermiza le ocasiona a quien la sufre una gran desolación, infelicidad, frustración y dolor por no poder tener lo que tu tienes o has logrado, es una emoción tan enfermiza que los puede llegar a incapacitar para ocuparse de lo que realmente vale la pena para lograr sus propósitos.

La envidia se da en todos los niveles, no respeta raza, religión, nivel social, sexo, es una emoción que afecta a cualquiera que no esté enfocado en su vida, en sus metas, a una persona envidiosa le cuesta trabajo reconocer su inferioridad ante los demás. Seguramente que has conocido a personas obsesionadas en las vidas ajenas, a ellos les cuesta mucho trabajo reconocer sus propios logros, se niegan a darle valor a los éxitos que han alcanzado, a su vida que no disfrutan por estar tan al pendiente de los demás.

Si tienes a personas envidiosas cerca de ti, es porque no han pensado que tal vez ellos también son capaces de tener los mismos logros, hacer el mismo esfuerzo y dedicación que tú, no le han puesto a sus metas y estrategias lo que seguramente tu diseñaste con anticipación.

Recuerda que tu búsqueda personal es la que le da sentido a tu vida; tus metas y tus objetivos serán los que te liguen a tu destino, tus sueños y tus propósitos enfocarán tu energía y tus acciones. Las personas que te descalifican es porque no han podido obtener lo mismo que tú.

Sueña y proyéctate cada día para ser un poco mejor agregando algunos ingredientes:

• La auto-estima sana es la que sabe que las limitaciones sólo existen en tu mente.
• Nadie te ha robado nada de lo que te pertenece.
• Tu felicidad depende de lo que eres capaz de poseer.
• Tu valía no depende del valor que te den los demás.
• Normalmente cuando una persona es exitosa, siempre sería perseguida por los demás.

Tal vez mucha gente se ha alejado de ti al ser una persona exitosa, puede que te hayan traicionado, pero a la larga estarás siendo bendecido  y verás cada uno de tus sueños cumplirse y por cada éxito que tu tengas, será un éxito para tu familia, la gente que te ama.

Ahora que, si tú eres de las personas que envidia, sé una persona inteligente y permanece alerta cuando alguien prospere y llegue a sus metas antes que tú, piensa que es porque ha hecho muchos sacrificios, debes aprender a celebrar los éxitos ajenos y si tu puedes hacer esto estás en condiciones de vivir cosas aún mejores que seguramente llegarán a tu vida.

En una palabra, moviliza tus estructuras, sacúdete del conformismo y siéntete estimulado para ir por más. No permanezcas en el mismo lugar mientras que el otro está avanzando, los logros de los demás son un desafío para ti, haz que se conviertan en una fuente de inspiración y no dejes que un sentimiento como la envidia te destruya o te enferme.

La envidia es sana o enfermiza

El éxito de los demás te sirve para inspirarte, estudia cómo lo hicieron, cómo lo alcanzaron, para aprender a tener lo que tiene el otro debes de empezar por pasar el mismo proceso de tener voluntad y coraje, fuerza, energía y temple para recorrer el camino.

Puedes admirar en lugar de envidiar, ¿sabías que la palabra envidia viene del latín y significa “Yo veo” y en cambio la palabra admirar significa “Yo miro a…” ? ¿cuál es la diferencia? la palabra envidiar quiere decir “te miro para destruirte” mientras que admirar significa “te miro para aprender como lo has logrado”, ¿Tiene sentido  verdad?

¿Un antídoto para la envidia propia y ajena? 

Muchas veces todos tenemos en nuestra vida proyectos en camino que se están demorando pero van a llegar, y ten la seguridad de que así será, empieza por valorar el hecho de que te tienes a ti mismo y procura no esperar nada de nadie, tú puedes romper tus límites para que puedas pelear por todas las cosas que valen la pena, pero tómate el tiempo para descansar, no gastes tus energías y júntate con personas sabias que te den consejos sabios, no dejes de demostrar amor hacia los que te rodean.

Todo esto debe de llevarte a saber dar, a compartir, motívate y puedes motivar a los demás y sobre todo no pierdas de vista tu propósito, debes de prepararte, porque no hay envidias ni celos que puedan detenerte, destruirte o limitarte, solamente tu mente es la única que tiene el poder de atorarte y eso no lo vas a permitir.

Recuerda que:

1.- Un exitoso no se mide por la cantidad de gritos que da, ni por el lenguaje que utiliza, sino por su manera de pensar.

2.- Un exitoso nunca envidia porque tiene puesta su mente en su propósito y sus sueños.

¡Solamente ocúpate de ti! “La envidia es mil veces más terrible que el hambre, porque es hambre espiritual” Miguel de Unamuno.

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