Como diseñadora, durante los últimos 30 años muchos clientes me han preguntado como mantener la durabilidad de sus alfombras. Si bien es cierto depende mucho del material y la calidad que estén hechas, yo creo que hay 6 pasos básicos para mantener tus alfombras como nuevas.
Los productos que diseñamos y producimos en nuestro estudio, son alfombras y tapices hechos a mano con lana de alta calidad Neozelandesa, manteniendo una base que proporciona resistencia y durabilidad. Para su tinturación, la lana pasa por un tratamiento especial de manera que el color se retiene de forma duradera. Por ende es mas fácil para quienes tienen alfombras de nuestro estudio, pero para quienes no, estos pasos pueden ayudarle a mantener tu alfombra como nueva son:

  • 1. Usa la aspiradora: elimina y previene la acumulación de suciedad y polvo de tu alfombra aspirándola de forma regular.
  • 2. Previene las manchas: remueve los derrames y cualquier mancha húmeda de forma inmediata con una toalla de papel, luego utiliza un poco de agua tibia, detergente suave para tela y una esponja para frotar la mancha suavemente de adentro hacia afuera, hasta que las fibras recuperen su color original. Debes tener mucho cuidado de no caminar sobre la zona afectada hasta que esté completamente seco.
  • 3. Contrata un servicio profesional: dejar la limpieza de tu alfombra a manos de un profesional de tanto en tanto pues te garantizará que tu alfombra se mantenga como nueva y te dure muchos años.
  • 4. Cuidado con las hendiduras: recuerda que se producen cuando las alfombras son sometidas a muebles muy pesados durante periodos prolongados de tiempo. En estos casos las marcas se pueden quitar frotando el área aplanada con el borde de una moneda, obligando a la lana a volver a su posición original.
  • 5. Desprendimiento de fibra: durante los primeros meses no es motivo de preocupación, cada vez que aspires tu alfombra, la cantidad disminuirá y cesará gradualmente.
  • alf26. Almacénala correctamente: enróllala de forma apretada, átala con una correa y envuélvela en una tela pues la alfombra tiene que “respirar”, por lo que no deberías utilizar una bolsa hermética. No coloques la alfombra de forma vertical sino de forma horizontal y apoyada contra el suelo o contra cualquier superficie plana.

 

 

Como regla general las alfombras deberían ser limpiadas profesionalmente al menos una vez al año para remover cualquier tipo de polvo, o alérgenos que se haya acumulado durante el tiempo, y que tampoco son fácilmente removibles con una aspiradora. Siempre es importante cuidar el aspecto de una casa u oficina, pero también es materia de cuidar la inversión hecha en la misma. Siguiendo los pasos de los cuidados básicos, probablemente tus alfombras duraran mucho tiempo luciendo como nuevas!

 

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