Está semana que termina, Irán dio por terminado un año de esfuerzos diplomáticos especialmente de los países europeos, para que no volviera a reactivar su construcción de armamento nuclear, hoy anuncian la reactivación de su programa de armamentos de este tipo, y es que al cumplirse exactamente 365 días en que el presidente norteamericano Donald John Trump, con el apoyo de Israel y Arabia Saudita, anunció el retiro de su país del Pacto de Integración Conjunta que se había firmado el 14 de julio de 2015 en Viena, Austria, entre Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia, Unión Europea y la Organización de Naciones Unidas como aval, con los persas, que los comprometía a iniciar el desmantelamiento de sus instalaciones nucleares, a cambio del retiro de sanciones económicas a los árabes.

El instrumento es tan importante y de aplicación tan urgente, que durante los años que duro la negociación, uno de los logros, no menor, fue el que se llamara Pacto y no Acuerdo, para evitar el paso por el Congreso de algunos países, especialmente el norteamericano, en donde el entonces presidente Barack Hussein Obama, hubiera requerido dos terceras partes de una Cámara de Senadores controlada en esos días por sus opositores, los Republicanos, el documento en mención, consta de 100 fojas y cinco anexos, que básicamente establecen;

Controles, en los que Irán se compromete a someter su programa de enriquecimiento de uranio, a un sistema de controles y limitaciones de forma progresiva a 25 años, con supervisión hecha por el Organismo Internacional de Energía Atómica, perteneciente a ONU; Centrifugadoras, los persas se obligan a reducirlas de 19,000 a 6,000 en diez años, y solo podrán enriquecer uranio un 3.67 por ciento, que sirve para ser usado como combustible y no el 90 que se necesita para fabricar armas nucleares; Existencias de Uranio, los árabes se responsabilizan a reducir en 15 años, sus reservas enriquecidas al pasar de más de 10,000 a 300 kilogramos; Plantas Nucleares, solo la planta de Nataz podrá enriquecer uranio, el reactor de Arak y la planta de enriquecimiento de Fordo, se convertirán en centros de investigación; Embargo de Armas, continuará hasta el 2020 para convencionales, y para misiles balísticos tres años más; Sanciones Económicas, se levantan mientras Teherán cumpla lo acordado en los puntos anteriores, así como se le libera el acceso a cuentas internacionales hasta por 100,000 millones de dólares, que se encontraban congeladas.

El convenio en comento, además, en su momento sirvió como un mecanismo para distender las relaciones internacionales con Irán, que con el triunfo de los Ayatolas encabezados por Ruhollah Musaví Jomeini, en febrero de 1979, teniendo como paradigma el secuestro de la Embajada yankee en Teherán, y el boicot decretado por parte de los norteamericanos a la comercialización del crudo iraní, al que se permitió la venta solo para uso “humanitario”, a cambio de medicina y alimentos, y con ello no solo aisló al país y su población, sino que pasaron a ser sinónimo de enemigos de occidente y encarnaciones del mal, como un ex presidente estadounidense los etiquetó.

Irán es un país, territorialmente casi tan grande como México, con 83 millones de habitantes, y desde hace 40 años, ha tenido solo dos líderes, el mencionado triunfador de la revolución, y Alí Hoseiní Jamenei quien a la muerte del primero y hasta el día de hoy, con sus recién cumplidos 80 años, mantiene el mando de las fuerzas armadas, la política exterior y del Consejo de Guardianes, integrado por doce alfaquíes (expertos en jurisprudencia islámica), quienes aprueban o no, todas las leyes que emite el Parlamento; hoy en día el Presidente de la Ýomhuri Eslámi, es Hasán Rouhaní, considerado dentro de la diplomacia el Sheij (quien alcanza la perfección en; edad, conocimiento, sabiduría, espiritualidad y guía), es un moderado, doctorado en derecho constitucional en Glasgow Caledonian University, quién desde 2013, ha buscado distender las relaciones internacionales de su país.

Así que hoy asistimos a una problemática que puede salirse de madre ya que la geopolítica es delicada en la que sin duda es la zona más inestable del planeta, por una parte con el anuncio de Donald Trump, muchas inversiones de empresas especialmente europeas como; Airbus, Siemens, Peugeot, Total, y la norteamericana Boing, se han visto comprometidas, así como las complicaciones que se generaron para hacer uso de sus cuentas en el extranjero, por lo que esta semana el Sheij envió una carta a todos los europeos con el “ultimátum” de que esperará 60 días para se cumplan los compromisos, o seguirá con la reactivación de sus trabajos para construir armas nucleares, que hace cuatro años estaba a punto de lograr, por lo que no le será difícil alcanzar el éxito.

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