En día pasado Vladímir Vladímirovich Putin, enmarcado en un escenario fastuoso rodeado de diez banderas del país, con una enorme pantalla que mostraba mapas del territorio más grande del mundo y cifras acordes con la relatoría de su discurso, que se modificaban conforme fuera requiriendo el momento, rindió el informe del estado que guarda la nación.

 

Primero de forma interina y luego formalmente, desde el 31 de diciembre de 1999 Vladímir Putin ha sido el hombre que lidera Rusia, si bien es cierto entre 2008 y 2012 Dmitri Anatólievich Medvédev gobernó, el cargo de presidente de gobierno lo tuvo él, así que podemos decir con toda certeza, que no ha dejado de tomar las decisiones más importantes en casi 20 años. Hace un año exactamente, en un proceso electoral por demás dispar, se reeligió con el 77 por ciento de los votos sufragados, muy lejos del 12 por ciento logrado por su más cercano competidor Pável Nikoláyevich Grudinin, una diferencia que en ninguna auténtica democracia se da, sin embargo analizando con mayor detalle, tenemos que el padrón es de 109 millones de electores y fueron a las urnas 73.5 millones, lo que nos indica que solo ejercieron su derecho a elegir el 67 por ciento de los ciudadanos, o sea 56 millones de personas si lo votaron, muy alto para cualquier gobernante.

 

Durante el año pasado y principios de este, se pusieron en marcha reformas económicas, que han bajado notablemente sus índices de aceptación, especialmente la subida del IVA del 18 al 20 por ciento, se elevó la edad de jubilación al pasar de 60 a 65 años de edad, se aumentó de manera generalizada los servicios que presta el Estado como la luz eléctrica y los combustibles, además de que se estima que la pobreza alcanza al 22 por ciento de la población, 19 millones de estos en niveles de miseria; por ello es que hoy los números que tiene de aprobación rondan el 64 por ciento, y quienes votarían por él son el 40 por ciento, bajos para los estándares que le gusta y está acostumbrado a tener, solo comparados cuando Rusia se anexó Crimea en 2014, así que hoy Vladímir Putin enfocó su discurso de informe en dos líneas de acción que nunca fallan para la repartición y distracción de culpas, los apoyos a las clases económicamente vulnerables y los asuntos internacionales.

 

Así las acciones paliativas se enmarcan en; una baja de la carga impositiva a las familias que tiene tres hijos o más, eleva las pensiones hasta lograr un “mínimo para vivir” por región, se destinaran ayudas a los minusválidos, decretó que se buscará fijar los intereses de las hipotecas a un máximo del 8 por ciento anual, además de que a los hipotecados que no tengan empleo, se les extenderá los plazos de pago, prometió asistencia medica en todo el territorio nacional, promoviendo aumentos de sueldo a los médicos que acepten ir a las zonas rurales, dotar de fibra óptica en todas las escuelas a más tardar en el 2021, así como brindar compensaciones económicas a los afectados por desastres naturales. Sin duda todo un paquete de acciones dirigidas a recuperar el terreno perdido en l corazón de la gente durante un año.

 

El flaco exterior, da muchos dividendos, siempre resulta positivo culpar a los otros de los fracasos al interior, por ello su foco fue Estados Unidos, aprovechando a la perfección que en octubre del año pasado Donald John Trump informó que sacaría a su país del Tratado Nuclear sobre Misiles de Alcance Intermedio vigente desde 1987, y firmado a finales de la Guerra Fría por Ronald Wilson Reagan y Mijaíl Serguéyevich Gorbachov, que afecta a los misiles balísticos que alcanzan entre 500 y 5,500 kilómetros, y que como resultado del convenio se destruyeron por parte de EEUU 846 y por Rusia 1,846 casi 2,700, el actual mandatario yankee pretexta que los europeos han avanzado en la construcción de nuevos artefactos con China, situación a la que Putin respondió, que el primero en violar el acuerdo fueron los americanos al colocar lanzaderas aptas para estos equipos en Rumania y Polonia.

 

Fiel a su estilo, el presidente ruso pasó a la ofensiva y sacando el lado que más gusta a sus conciudadanos, amenazó a Donald Trump, diciendo recuerde que Rusia han desarrollado una serie de misiles invencibles que tienen la ventaja de no ser detectados por los radares, con alcance para llegar a territorio norteamericano, por lo que no solo responderían a la nación que dispare, sino al centro donde se toman las decisiones (Washington), dijo que está dispuesto a negociar, pero que no tocará una puerta que esté cerrada, concluyo diciendo que no tiene la intención de accionar primero, pero que sabrá actuar.

 

Por si las dudas, de Venezuela comentó que no aceptarán una intervención destructiva por parte de los norteamericanos, pero tampoco dijo que defendería al actual gobernante.

 

 

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