“El Quinto Elemento contiene la energía que está en los sonidos y las plantas, en las piedras o en los aromas. Es la misma energía que se desplaza entre personas que dominan diferentes terapias como el Reiki, la meditación y el biomagnetismo”.

La música es un elemento fundamental en la vida de la humanidad, compañera inseparable en todas las actividades diarias y en todas las edades. En el auto, en casa, en la oficina, en toda actividad social está siempre LA MUSICA.

No hay espacio privado o comercial donde la música no esté presente, en el transporte, restaurantes, centros médicos etc.

Así las cosas, en cada época, desde la prehistoria, apareció la música, la danza y sus intérpretes.

Según el último informe elaborado por la Federación Internacional de la Industria Fonográfica, los ingresos de la música grabada a nivel mundial ascendieron a US$25.900 millones el año 2019, esto es, casi un 18,5% más que los US$21.900 millones alcanzados en 2020.

música

Las plataformas de streaming han revolucionado la forma en que las personas disfrutan la música. Hace décadas, los usuarios solían descargar sus canciones favoritas de forma ilegal, por ejemplo, o en plataformas inseguras, pero con la llegada de la revolución digital, herramientas como Last.fm, Spotify, Deezer, YouTube, entre otras, se convirtieron en los sitios ideales para la música y su difusión.

Es decir, la transición a la era de la distribución digital ha propiciado tanto el declive de la industria musical como su revitalización. Entre 2001 y 2010, las ventas de música en formato físico se redujeron más de 60%, de US$23.300 millones a US$9.100 millones, de acuerdo con información de Statista.

En ese mismo periodo, las ventas de música digital pasaron de cero a US$4.300 millones, lo cual no fue suficiente para compensar la caída de las ventas de CD.

Gabriel

García Márquez y The Beatles también mantuvieron una estrecha relación. El Nobel colombiano confesó haber escrito Cien años de soledad al ritmo de las composiciones de la banda inglesa.

Como música de fondo, Juan Marsé prefiere el saxo de Ben Webster, unas melodías que continúa escuchando cuando escribe, mientras que autores como Ray Loriga, Benjamín Prado o Care Santos, integran el pop-rock en el entramado narrativo de sus novelas, otorgándole un papel destacado.

La música desarrolla la creatividad, estimula la imaginación, facilita la concentración y enriquece el intelecto evocando recuerdos e imágenes. Los grandes escritores se han servido o beneficiado de ella de muy diversas maneras, y hasta aquellos que necesitan realizar su tarea en absoluto silencio reconocen la estrecha relación entre música y literatura.

Nabokov, que escribía en un piso absolutamente insonorizado de Nueva York, afirmaba que la ausencia de música en el desarrollo de su trabajo se debía únicamente a su falta de oído. 

La música ejerce mucho en el estado de ánimo de las personas por su gran capacidad de transmitir emociones. Es por lo que cada vez más gente la utiliza para poder concentrarse e inspirarse en sus puestos de trabajos.

Los beneficios que ofrece escuchar música mientras trabajamos son: Reducir el estrés, mejora la función cerebral, reducir la frecuencia cardíaca, incrementa los niveles de serotonina y aumenta la sensación de placer por las cosas.

Escuchar música en la oficina

Hoy en día los espacios en las oficinas, tanto en un espacio de coworking como en empresas más tradicionales, son cada vez más abiertos para facilitar la comunicación y el desarrollo de una inteligencia colectiva. Esto provoca que las oficinas sean sitios ruidosos y dificultando la tarea de concentrarse en el trabajo, es por eso que algunas personas optan por ponerse música para ayudar a concentrarse. Pero ¿realmente la música ayuda a concentrarse?

Se han realizado multitud de estudios para comprobar si la utilización de la música ayuda a concentrarse en la oficina.

elemento

Aunque hay algunos análisis que dicen que escuchar música distrae al trabajador de sus tareas, por otro lado, hay una gran cantidad de estudios que demuestran que escuchar música provoca que el cerebro segregue más dopamina, esto provoca que aumente nuestra felicidad y emoción, dando lugar a una actitud más positiva. Al tener una buena actitud, el trabajador podrá afrontar mejor los retos laborales y aumentar su productividad.

Se ha demostrado que la música aumenta nuestra autoestima y autoconfianza, disminuye la sensación de fatiga y nos ayuda a sentirnos más activos. La música ha desempeñado un papel importante en el aprendizaje y la cultura, pudiendo llegar a influir en costumbres y emociones.

Los cuatro elementos: Agua, Tierra, Aire, Fuego, seguro que los griegos pensaron en la Música como el quinto elemento. 

Sigue leyendo a Oscar Delgado

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