ATARAXIA Y ENERGÍAS DISCORDANTES.

Ataraxia: Libre de perturbaciones

Decido ser libre y tener la fuerza para superar las energías discordantes que me llevan a la tristeza. Cuando leo un evento en mi diario emocional que me entristece permanentemente, puedo reaccionar con determinación y cambiarlo. Decido desplazar la tristeza y cambiar el evento que la produce, y así surge una nueva agenda en mi vida que me impulsa a tener emociones diferentes hasta alcanzar un nivel positivo de alegría permanente y no una pandemia de tristeza.

Gestionar las emociones, o llevar un diario, es un registro de nuestras emociones. Nos ayuda a comprender nuestra respuesta emocional diaria ante cada situación que surge en la vida y, por lo tanto, a identificar qué nos hace felices, tristes, enojados, asustados o disgustados.

Un diario emocional nos ayuda a comprender dónde nos estancamos y qué hace que un evento sea emotivo, o en qué situaciones somos decisivos y nos mantenemos a flote. Al registrar nuestras emociones, registramos qué las motiva y, por lo tanto, llegamos a la raíz de la experiencia emocional.

Registramos pensamientos, sentimientos y experiencias emocionales a lo largo del día. Llevar un diario registra patrones emocionales, permitiéndonos entender mejor cómo nos sentimos y por qué, y desarrollar estrategias para gestionar las emociones de manera que la experiencia vaya progresando de menos a más, es decir, del enojo y la rabia, pasando por el miedo y la tristeza hasta alcanzar la ansiada alegría, convirtiendo así el diario en el diario de la positividad.

Se me ocurrió que podría haber un diario para registrar emociones, y se llama “Journaling”. Es diferente de un diario de positividad. En un diario, si la alegría se convierte en algo cotidiano, significa que estamos en un momento en el que nuestra energía aumenta en respuesta a las emociones positivas causadas por eventos o acontecimientos importantes en nuestras vidas.

En filosofía, la ataraxia se refiere a un estado de tranquilidad interior, imperturbabilidad y serenidad mental, donde se alcanza la calma y la ausencia de perturbaciones emocionales.

En filosofía, especialmente en el epicureísmo y el estoicismo, se considera un estado deseable que contribuye a la felicidad. La ataraxia resulta de aplicar, la filosofía del epicureísmo y el estoicismo al estilo de vida, generando así felicidad.