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Hoy día 8 de Junio se celebra el 67 aniversario de la publicación de “1984”, una de las novelas más importantes del siglo XX. George Orwell escribió una historia que se ha convertido en un clásico de la ciencia ficción. En 1984, Orwell nos presenta un futuro aterrador: una sociedad inglesa totalitaria en la que está prohibido pensar individualmente, con un partido único que lo controla todo. El protagonista, Winston Smith, trabaja en el Ministerio de la Verdad, donde se encargan de manipular la información para ajustarla a los intereses del partido. Pero a medida que avanza el libro, Winston se convierte en el símbolo de la rebelión contra ese estado policial, cuya meta es controlar incluso los pensamientos de los ciudadanos.
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Orwell no vivió el éxito que alcanzó su novela, ya que murió meses después de su publicación en 1949. La novela caló tanto en la cultura popular que el año 1984 se convirtió en una obsesión a medida que se acercaba. La gente no paraba de especular acerca de lo que podría pasar (algo parecido a lo que ocurrió después con el 2012). Sin embargo, el impacto que alcanzó la obra ha traspasado el siglo XX y ha llegado a nuestros días. De hecho, la novela está más de moda que nunca. Veamos por qué.

EL GRAN HERMANO NOS VIGILA

No cabe duda de que el contexto histórico que vivió Orwell (la Segunda Guerra Mundial) le influyó decisivamente en su obra. Por ejemplo, líderes totalitarios como Hitler y Stalin se ven reflejados en el personaje del Gran Hermano, ese enigmático ser que nos vigila constantemente. Cuando escribió 1984, Orwell imaginó un futuro en el que todos los seres humanos serían controlados mediante pantallas. ¿Es ese un futuro muy diferente al nuestro?

Quizás no. En realidad, muchas de las cosas que aparecen en 1984 ya están presentes en nuestra sociedad. Por ejemplo, la escasa privacidad a la que estamos sometidos. En la novela existe la Policía del Pensamiento, que tiene cámaras y micrófonos por todas partes, con el fin de observar todos los movimientos de los ciudadanos. En un mundo de pantallas táctiles y redes sociales, donde todos llevamos un teléfono encima, quizás no sea descabellado decir que Orwell iba bastante bien encaminado.
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Sin ir más lejos, hace solo unos días los medios de comunicación se hicieron eco de un sistema de escuchas telefónicas llamado Sitel. Mediante este sistema, la policía es capaz de escuchar el sonido ambiente del micrófono de cualquier móvil. Es decir, nuestros móviles se pueden transformar en un dispositivo de escucha sin necesidad de que nos llamen. ¿El Gran Hermano nos vigila? Parece ser que sí.

Aunque tal vez, la lección más importante de 1984 es que los medios de comunicación pueden hacerte creer lo que ellos quieran. Gracias a la televisión y a Internet es posible lavar el cerebro de los ciudadanos para que piensen de acuerdo a los intereses de los poderosos. Y fue ahí donde Orwell puso el dedo en la llaga.
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