Encontrar pareja no es difícil. Lo difícil es mantener el peso durante la relación, o por lo menos evitar subir muchos kilos. Un reciente estudio reveló que la mayoría de parejas felices tienden a engordar, lo que me hizo pensar en si las parejas que no engordan son entonces infelices, y me puse a analizar casos a mi alrededor con mayor detenimiento. Esto es lo que descubrí:

Las razones del aumento de peso:

  • Muchas son las mujeres que se entregan por completo a su pareja, descuidándose ellas mismas. Parece raro en tiempos modernos pero sigue siendo muy común.
  • Cuando nos sentimos cómodos en nuestra relación, solemos relajarnos más de la cuenta. ¿Has notado que en situaciones de estrés algunas veces bajamos de peso? Se debe a la quema de calorías cuando estamos nerviosos y a la pérdida de apetito.
  • Somos menos disciplinados con las visitas al gimnasio o actividades físicas, y nos saltamos el ejercicio para quedarnos en el sofá con nuestra pareja, pedir comida y ver una película. Romántico, ¿no?, pero ¿sano?
  • Los solteros suelen mantenerse más en forma porque, inconscientemente, están en la búsqueda de pareja. Los que ya encontraron, ya alcanzaron su meta y por eso suelen descuidar un poco su físico.
  • La vida en pareja suele representar hacer muchas cosas juntos, y en muchos casos eso implica comer las mismas porciones; algo no muy bueno en el caso de las mujeres, pues como sabemos, comemos un poco menos que los hombres.
  • Buscamos la seguridad en nosotros mismos y nuestra pareja, pero un exceso de seguridad es contraproducente, pues esos kilitos de más se podrían convertir en algo más serio o que genere el efecto contrario: inseguridad con nuestro cuerpo.

Factores a tener en cuenta:

  • El metabolismo es nuestro mejor aliado o nuestro peor enemigo. Todos tenemos un metabolismo diferente y lo que nos hace subir de peso a unos, a otros no. Después de cierta edad, ya sabes cómo se comporta tu cuerpo, cuánta comida necesitas y cómo te sienta. Autorregúlate.
  • Tu pareja te escogió porque algo de ti le atrajo. Si te quiere de verdad, te querrá con dos kilos menos o dos kilos más; pero no por eso te tienes que despreocupar del todo y dar por hecho de que un cambio drástico no afectará su forma de pensar.
  • Ponerse a contar calorías no es la solución. La mayoría de las personas prefieren que sus parejas disfruten de la comida, en vez de convertirse en una calculadora humana.
  • Comer un poco más porque se está feliz no es algo tan malo. Sentirse con tanta confianza como para decir “ahora como todo lo que quiera”, ya es motivo para que salte la alarma.

Las soluciones:

Ganar peso no es algo malo, pero sí lo es el mantener hábitos poco sanos. Además, mejorar la confianza en nosotros mismos es uno de los pasos para tener una autoestima sólida, pero no llegar al extremo de que no nos importe nuestra apariencia. Lo importante es mantener una dieta sana y balanceada y ejercitarnos frecuentemente. ¿Y cómo alcanzar nuestros objetivos y mantenernos en forma? Haz del ejercicio unproyecto en pareja. Nada mejor que el apoyo mutuo y fijar pequeñas metas para alcanzarlas juntos. De esta manera no sólo fortaleces tu cuerpo sino también tu relación.

Tu pareja te va a amar tal y como eres, pero seguro que notará la diferencia aunque no te lo diga; sin embargo, debes sentirte cómodo/a como eres y cuando quieras hacer un cambio en tus hábitos, hacerlo sólo por ti. Como conclusión, las parejas felices no son las que suman más kilos juntos, sino las que encuentran el balance ideal entre su salud física y una relación sana. Y tú ¿qué clase de relación mantienes?

 

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