Mezcla de mística y salvación milenarista, fue formulada inicialmente por el frigio Montano quien alarmó a su grey anunciando la violenta Parusía (segunda venida de Cristo al Mundo) que se avenía, el descenso de la Ciudad de Dios, la Jerusalén celestial, y el comienzo de los mil años profetizados en el libro del Apocalipsis.

¿Cómo prepararse para tan fulmíneos eventos?

Con prohibiciones, ayunos, rehusando los adornos, la terca molicie, las artes que no promueven sino engaños, y la vana filosofía que aleja de Dios.

Como la alarmada feligresía iba en franco aumento, y la angustia crecía, el colérico pastor  vio propicio el escenario y redobló la apuesta, anunciando que había llegado el momento de suprimir el perdón de los pecados; de ahí en más, aquel infortunado que cayera en público delito contra Dios sería apartado del rebaño sin remisión posible.

Quinto Septimio Florente Tertuliano de Cartago se hizo montanista en el año 207 y murió en esa fe en el 220 aproximadamente. Personaje incómodo como Orígenes, ya que la Iglesia los proclamó Patriarcas (Padres de la Iglesia) pero no pudo canonizarlos  por haber incurrido en la herejía para Tertuliano, por haberse emasculado en un arrebato de furor místico, para Orígenes.

Para el montanista Tertuliano, el Hijo no es coeterno con el Padre, sino que surgió cuando el Padre  lo encarnó en el Mundo, (Adversus Hermogenem, III) A los modalistas que fundían las tres Personas refutaba con los mismos textos que éstos exhibían como prueba, del evangelio de San Juan X: 30 “Yo y el Padre somos uno” dice secamente el texto evangélico. Y Tertuliano despliega su análisis lógico gramatical:

“De aquí ellos toman su evidencia, tan ciega, que no perciben en primer lugar que en este pasaje se habla de dos , «Yo y el Padre»; y de que hay un plural, «somos», inaplicable a una sola persona”.

Tertuliano fue el primer Padre de la Iglesia que escribió la palabra “trinidad” para el cristianismo. Mucho de ese nocivo misterio para las matemáticas, se lo debemos a sus letras. Nació pagano, se bautizó como cristiano y falleció hereje. En una sola vida conoció tres dioses, o tres manifestaciones del único dios que llevaba adentro, predicando un código ético que con el tiempo se fue haciendo tan estricto que ningún dios lo pudo seguir.

 

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