¿TE CONSIDERAS UNA PERSONA IRACUNDA?

Las emociones son la manera en la que el cuerpo responde a los sentimientos. Una de ellas LA IRA al igual que todas las emociones negativas puede afectar nuestra Brújula Emocional y atrofiar su funcionamiento correcto, al mismo tiempo que daña nuestros órganos y nuestra salud.

La ira es una emoción asociada con el resentimiento, la frustración, la irritabilidad y la furia. La medicina china afirma que esta emoción de cólera está almacenada en el hígado y la vesícula biliar, los cuales producen y acumulan bilis, respectivamente. La ira puede afectar muchos procesos biológicos que minan la energía de nuestra Brújula Emocional1 causándonos malestares físicos como dolores de cabeza, mareos y presión sanguínea alta.

Para liberarnos de estas formaciones mentales como la ira, hemos de practicar, seguir unas instrucciones concretas acerca de cómo transformar nuestro deseo vehemente de regresar a nuestro equilibrio y re-encontrarnos con nuestro Ser interior.

Si seguimos estas instrucciones y aprendemos a no dejarnos llevar por estas emociones dañinas, podemos ayudar a los demás a hacer lo mismo, como calibrar Brújula Emocional.

COMO IDENTIFICAMOS QUE SENTIMOS IRA?

1.- Cuando te enojas sin razón alguna.

2.- Cuando te vuelves intolerantes a todo lo que te rodea.

3. Cuando sientes desesperanza, envidia, y no sabes cómo aquietar y transformar ese sentimiento que crece cada día más.

4.- Cuando te sientes lleno de amargura y culpas a todo el mundo de tus problemas.

Un paso para comprender y transformar incluso tu propia ira es aprender a escucharte atentamente, para que puedas restablecer la comunicación perdida en tu interior. Si sabes cómo practicar el respirar conscientemente y puedes mantenerte en el centro en tu respiración, podrás calmar la ira, que poco a poco irá desapareciendo casi sin que te des cuenta.

Necesitas aprender a escucharte. Si la práctica es correcta, no necesitas que transcurran años; al cabo de poco tiempo se producirá en ti una transformación y una curación, porque la ira es como una enfermedad que te carcome hasta que le pones un ‘hasta aquí’.

ANTÍDOTO PARA APAGAR EL FUEGO INTERNO DE LA IRA

1.- Si en verdad pones atención a tus intenciones y te dedicas el tiempo suficiente con el único afán de corregir y cambiar lo que no te gusta de tu persona.

2.- Analiza la ira que sientes, te darás cuenta de que tu cuerpo no está separado de tu mente. Tu cuerpo es tu mente y al mismo tiempo tu mente es tu cuerpo, no puedes separarlos, por eso es que este tipo de pensamientos y sentimientos negativos te enferman.

3. Necesitas saber que eres capaz de manejar tu ira.

4.- Cuando te enojes, vuélvete hacia tu interior y cuida de tu ira, no digas nada, no hagas nada, eso podría empeorar las cosas. No tiene caso querer castigar a los demás para aquietar tu sentimiento.

Si al cabo de un tiempo de práctica, sientes que no se ha producido ninguna transformación, entonces debes reconsiderar cambiar tu enfoque de ver las cosas y buscar la manera de encontrar la práctica correcta que puede transformar tu vida y la de las personas que están a tu alrededor.

 

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