Sonia Analía Sayas

Las cruces

Allí estaba ella. La rusita, como le decían cariñosamente en el barrio. Bella como una rosa . Dulce  como la miel. Sus ojos de jade escrutaban el horizonte. Entonces, divisó un puntito blanco . Su corazón se alegró. Una lágrima cual perla marina se deslizó , lenta, por su rosada mejilla. ... Seguir Leyendo...