Querido hijo:
Desde que te mire a los ojos, supe que eres y serás un luchador, allí estaba yo asustada, una parte de mi quería ser valiente, pero otra parte quería ser débil, jamás en mi vida pensé que me pasaría a mi, por que a mi, por que.
Por que alguien que se esta formando en tu vientre, ya viene con una enfermedad de por vida, jamás pensé en tirar la toalla e intentaba decirme a mi misma que lo conseguirías, que tu lucharías.
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