LA PETICIÓN
La vio por primera vez cuando ella salió del cinematógrafo, la nueva maravilla del mundo conocido. Iba sonriendo entre un grupo de muchachas, casi tan bellas como ella. Y desde ese día la veía pasar por aquel bulevar que se había convertido en su sitio de paseo preferido, más por saber que ella volvería a pasear cada tarde, que por disfrutar de los hermosos paisajes (que eran muchos) y ver el espectáculo que brindaba la naturaleza con las hojas que se desprendían de las ramas de los árboles, en aquel otoño que se alejaba velozmente.... Seguir Leyendo...