¡El impacto del móvil en las tiendas de libros!

La actividad intelectual se ha venido transformando debido a los avances en las tecnologías de la comunicación e información. Estos avances están modificando los procesos de producción, transmisión y utilización de ideas, conceptos, datos e imágenes, y particularmente lo que ha sido por mucho tiempo el principal medio para plasmar y comunicar la producción intelectual: el libro. En cierta medida, la proliferación de medios de comunicación audiovisuales estaría propiciando un retorno a la etapa de transmisión de información y conocimiento en forma oral y visual.

Esto ha llevado como consecuencia a un grave efecto en las tiendas de libros (tapa dura), donde el consumo es cada vez menor, si sumamos el incremento del móvil, redes sociales en el mundo digital y los libros electrónicos, nos podemos dar cuenta del gran sentido del hecho. Por otro lado, las tiendas de libros parecen no haberse actualizado a la nueva era, los libreros apuestan por mantener los libros de tapa dura, lo cual es positivo pero se podría implementar actualizaciones bien en la tienda o bien en la forma de la venta.

La lectura de textos impresos se irá complementando cada vez más con medios audiovisuales y también con textos en medio electrónico. Al mismo tiempo, es probable que muchos textos electrónicos migren hacia versiones impresas, tal como ha sucedido con las novelas electrónicas publicadas en Japón. Si las librerías no aceptan el reto de llevar a cabo una renovación profunda de los procesos de búsqueda, compra y lectura de libros, difícilmente sobrevivirán en la era digital.

Los puntos de venta físicos deben evolucionar, porque si no lo hacen, sí que estarán obligados al cierre. Por lo tanto, yo describiría la situación de la librería como un retailing en evolución a pasos agigantados, pero no totalmente acabado. Por eso he propuesto ideas para despertar a las librerías nuevas formas de promover la venta de libros en tienda:

La consecuencia de estos hechos nos está llevando a un déficit cultural elevado, afectando sobre todo a las nuevas generaciones, creando empobrecimiento en conocimiento y cultura, acomodación y poca curiosidad en los individuos. “Aunque los libros, por sí solos, no pondrán remedio al analfabetismo, sin ellos el analfabetismo está garantizado.”

Esperemos que las editoriales, librerías, distribuidoras e imprentas sepan adaptarse a los tiempos que vienen, el futuro viene como un tsunami, pero no parece de momento que nos vaya a arrasar hasta el último momento dando tiempo a la importante industria editorial, a transformarse.