Dentro de las cosas que nos dejó la reciente pandemia es ver el retraso que existe en cuánto a la implementación de tecnología en materia legal, muchos mexicanos llevan a cabo negocios y emprendimientos sin la debida asesoría jurídica por su difícil acceso o costo. Esta situación impide que el sistema legal despliegue plenamente los efectos deseados de claridad, certidumbre y estabilidad que favorecen, tanto a nivel individual como social, la seguridad jurídica, la protección de la propiedad privada y los derechos fundamentales de los individuos.

Por ello, es de suma importancia migrar al LegalTech, es decir, a la implementación de tecnología aplicada a la prestación de servicios legales,

crear una estructura o capacidad de inversión por parte del Estado Mexicano para potencializar los nichos de negocio y encontrar beneficios como los servicios legales en línea, automatización de servicios o trámite legales, desarrollo de software para el sector legal, revisión asistida por tecnología y la creación de algoritmos de inteligencia artificial para agilizar procesos judiciales. Con ello lograremos profesionistas prácticos, analizando y solucionando problemas como la falta de comunicación, retrasos, la imposibilidad de asistir a ciertos lugares por riesgos sanitarios o simplemente ahorrar a nuestros clientes lo más valioso: su tiempo.

La implementación de tecnología en cualquier sector aumenta la productividad y calidad, toda vez que la tecnología siempre trae de la mano el aceleramiento de procesos. La innovación legal es la gran idea bajo la que se está desarrollando la transformación del sector. Daniel Katz (profesor de derecho en la Universidad Illinois Tech de Chicago Kent College of Law), ha definido los pilares de la innovación en el sector legal como el conocimiento y dominio del derecho sustantivo, las plataformas de análisis de datos, inteligencia artificial, capacidad computacional, gestión del conocimiento y, por ende, la mejora de los procesos, design thinking, modelos de negocio, regulación y marketing jurídico.

 

En otros países ya están desarrollando la inteligencia artificial que es la tendencia LegalTech más importante. Y es que es la capacidad de una computadora de desarrollar lo que se podría considerar como un “Comportamiento inteligente” significa, entre otras cosas, que una computadora podría aprender a realizar nuevas tareas, a comunicarse con los usuarios mediante lenguaje humano, a analizar y comprender la información y los contextos, etc., por ejemplo, analizar el registro histórico de decisiones judiciales para encontrar patrones y tendencias.

Somos los abogados practicantes, y más aún los estudiantes, quienes debemos modernizar y adoptar herramientas LegalTech que aporten un nivel extraordinario de eficiencia y de eficacia, logrando reducir costos y aumentar la rentabilidad. Romper con la visión conservadora de las firmas tradicionales que impide que los abogados estén abiertos a un cambio radicalmente positivo y planificar una estrategia de cambio hacia un modelo LegalTech.

Sin duda, cambiar el mindset dentro de la firma y adoptar una cultura de innovación es algo que marcará un antes y un después para los abogados y practicantes de derecho.

 

 

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