¿Propiedad intelectual?

El principal punto en la composición de una empresa o negocio debería ser la propiedad intelectual. Desgraciadamente, al menos en México, no se toma este tema con la importancia debida y por lo mismo son pocos los especialistas en la materia. La propiedad intelectual son los derechos que se confieren a las personas sobre las creaciones de su mente y suelen dar al creador derechos exclusivos sobre el uso de su obra por un tiempo determinado. Está dividida en dos grandes temas: i) la propiedad industrial (invenciones, marcas, patentes, dibujos, modelos industriales, nombres y designaciones comerciales, circuitos integrados, etc.) y ii) los derechos de autor (obras literarias y artísticas, diseños arquitectónicos, películas, fotografías, pinturas, etc.). Según la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, OMPI, el objetivo de tutela de la propiedad intelectual es evitar que cualquier persona tenga acceso o haga uso de su propiedad sin previo consentimiento.
La propiedad intelectual tiene que ver con las creaciones de la mente y si transpolamos esto a la vida en redes y a la rápida aceleración con que esto se desarrolla, es un tema que a todos debe quedarnos claro del cómo y cuándo protegerlos, ya que su violación puede traernos beneficios, o perjuicios, económicos.

La noción mas importante que debemos tener presente respecto a la propiedad intelectual, es que la mayoría de empresarios aseguran que el producto o servicio que ofrecen es innovador, único y superior al que ofrecen sus competidores. ¿Pero es acaso cierto? Si usted cree que lo es entonces registre, asegure y proteja sus ideas.

Como datos curiosos: Microsoft de Reino Unido organizó un concurso para la mejor película sobre robo de la propiedad intelectual. Los finalistas tenían que “ceder todos sus derechos de propiedad intelectual” en términos aceptables para Microsoft.

La propiedad intelectual de los Estados Unidos de América está valorada en 5.5 trillones que equivalen al 47% del producto interno bruto y mayor que el PIB de cualquier país, excepto China. Un director francés tuvo que pagar 10 mil dólares después de que uno de sus personajes silbase el himno comunista “La Internacional”, sin permiso.