Al menos para mi es la pregunta que me acompaña en mi periplo por la vida. Desde que puedo recordar, recuerdo las noches de verano siendo un niño preguntando a mi padre ¿Por qué las estrellas están ahí? ¿Por qué el cielo es azul ? ¿Y por qué el sol es tan grande y luminoso?

La repetición de los Porqués era tan recarcitrante para mis padres. Hasta que mi padre harto de mis ¿Porqués? Respondía Porque si, y mi contestación era mas desconcertante al contestar y ¿Porque si? Este vendaval de preguntas con el ¿Por qué? Siempre por delante era mas que alarmante y preocupante para mis padres al menos eso pensaba.

Un buen día me di cuanta de que mi padre ni nadie podían contestar a mis ¿por qués? Porque sencillamente no tenían una respuesta a mis preguntas, preguntas que aún hoy en día me sigo planteando por si fuera capaz de hallar la respuesta. Una respuesta que aunque cueste reconocer nadie conoce y que posiblemente nadie conocerá nunca.

Y esta noche me he vuelto a plantear la pregunta ¿Por qué? Es todo tan complicado y a un mismo tiempo tan simple. Que aún sin saber el ¿Por qué? A nada

Tan solo me pregunto.

La eterna pregunta ¿Por qué?

 

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