En el Día Internacional del Migrante

En el Día Internacional del Migrante

En este Día Internacional del Migrante, hago un llamamiento a la comunidad internacional para que adopte medidas en relación con el pacto mundial para una migración segura, regular y ordenada como contribución importante a la creación de un mundo de paz, prosperidad, dignidad y oportunidades para todos”.  Este fue el mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, con motivo del Día Internacional del Migrante, que se recuerda mundialmente cada 18 de diciembre, desde el año 2000.

Y digo se recuerda y no se celebra, porque los migrantes, 244 millones de personas, viven hoy día una situación crítica en todo el mundo, incluidos más de 20 millones de refugiados, según datos de la Organización Mundial para las Migraciones, en 2015.

Lo que sí es de celebrar es que este año, los migrantes y refugiados tienen al menos la esperanza de que el concierto internacional de naciones cumpla su compromiso de articular respuestas específicas y coordinadas para mejorar su dramática situación. Esto derivado de que el 19 de septiembre pasado, la Organización de las Naciones Unidas, por primera vez desde su creación –hace 71 años-,   incluyó el tema de los migrantes y refugiados en el marco de su Asamblea General, lo que significa un reconocimiento, al más alto nivel, de la importancia de este creciente y complejo fenómeno que aqueja a la humanidad,  y de la necesidad  impostergable de enfrentar los retos que éste impone mediante la decidida cooperación de todas las naciones del orbe.

En el Día Internacional del Migrante

En el Día Internacional del Migrante

Es esta cumbre, 193 países adoptaron por consenso la Declaración de Nueva York sobre Refugiados y Migrantes que comprende entre sus compromisos esenciales:

  • Proteger los derechos humanos de todos los refugiados y migrantes, independientemente de su condición, y con énfasis en los grupos más vulnerables,  mujeres y niñas, así como niños no acompañados.
  • Asegurar que los refugiados y migrantes tengan acceso a empleo, servicios de salud, vivienda y educación.
  • Prevenir la violencia sexual y por razón de género, y responder ante ella.
  • Condenar enérgicamente la xenofobia contra los refugiados y los migrantes, y respaldar una campaña mundial para combatirla.
  • Reforzar la contribución positiva de los migrantes al desarrollo económico y social de los países de acogida.

En el caso de los refugiados, la Declaración de Nueva York  establece además:

  • Respeto irrestricto al principio de no repatriación al país de origen o a otro donde la vida del solicitante de asilo corra peligro.
  • Prestar apoyo económico a los países que rescaten, reciban y acojan a un gran número de refugiados y migrantes.
  • Mejorar la prestación de asistencia humanitaria y para el desarrollo en los países más afectados, en particular mediante modalidades innovadoras de soluciones financieras multilaterales, con el objetivo de subsanar todos los déficits de financiación*.

Si bien no es vinculante para los países firmantes, esta Declaración sí constituye un avance que busca establecer, mediante un pacto mundial previsto para 2018,  un marco integral que guiará la migración y el refugio con principios, enfoques comunes, directrices y compromisos concretos de todos los Estados. De hecho, la propia Declaración prevé para 2018 tanto el desarrollo de una conferencia internacional y la aprobación de un pacto mundial para una migración segura, regular y ordenada,  como un pacto mundial sobre refugiados para distribuir de manera más equitativa los costos y las responsabilidades que implica este creciente y dramático fenómeno que hoy vive la humanidad. De ahí, el llamamiento del Secretario General de la ONU en el Día Internacional del Migrante.

Es este un llamamiento que resulta no sólo pertinente, sino urgente. Así lo demandan  los últimos acontecimientos en Siria –que han dejado más de 3 millones de desplazados en los seis años de esa cruenta guerra- ; la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump de deportar a 2 o 3 millones de migrantes indocumentados de su país, muchos de los cuales deben ser considerados como refugiados, ya que llegaron a Estados Unidos para salvar su vida debido a las condiciones de violencia que privan en sus países de origen;  y debido a la crisis migratoria en Baja California, donde cerca de 4,000 haitianos y africanos viven en condiciones infrahumanas mientras esperan tener acceso como refugiados a Estados Unidos.

En el Día Internacional del Migrante

En el Día Internacional del Migrante

En este contexto y respecto a la Declaración de Nueva York, debemos reconocer  que México ha sido uno de los países que más ha propugnado por llegar a acuerdos internacionales para la protección y atención de migrantes y refugiados, entendiendo que se trata de un fenómeno internacional en el que existe una responsabilidad compartida de todos los estados. Incluso, en la sesión plenaria de la Asamblea General de la ONU, el Presidente Peña Nieto propuso a México como anfitrión para celebrar en 2017 la reunión preparatoria de la que será convocada para adoptar el Pacto Mundial de 2018 sobre Migración y Refugiados prevista en la multicitada declaración.

Sin embargo, justo es reconocer también que en México son constantes las violaciones a los derechos humanos de migrantes y potenciales refugiados centroamericanos – y ahora haitianos también- , que en su tránsito hacia Estados Unidos sufren todo tipo de abusos y agresiones.

Esperemos, con el optimismo a que nos mueven las celebraciones navideñas, que nuestro gobierno actúe, a partir a hoy, con absoluta congruencia con su postura internacional. Es momento de demostrar que existe la voluntad política de aplicar, con la energía necesaria, la ley y las políticas conducentes para garantizar en nuestro territorio el trato digno y la seguridad  que merecen los migrantes, principios que inspiran la Declaración de Nueva York. Sólo así tendremos la autoridad moral para impulsar el pacto mundial que estamos respaldando y para reclamar a Estados Unidos el respeto a los Derechos Humanos de nuestros connacionales en aquel país.

 

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