¡Ábrete a tus emociones!

¿Cuántas veces has evitado sentir tus emociones y te sobrecargas de actividades que al final del día quedas agotada? Si te das un espacio para sentir y disfrutar la soledad para soltar las emociones que te están dañando sin temor a sentirte vulnerable, podrás notar que estos estados siempre son pasajeros,  y a menudo surgen de manera natural, pero hay que estar atentos para que vuelvan a su cauce de la misma manera.

¡Ábrete a tus emociones!

Hombres y mujeres por igual tenemos días difíciles emocionalmente, algunas personas  pueden sentirse tristes, o tal vez piensen que de repente están perdiendo el rumbo, la brújula, pero todos tienen la oportunidad de soltarse y darse el lujo de incluso entrar en una inactividad física y emocional que es lo que les va a permitir desmenuzar cuál es la cuestión por la que están atravesando y cómo pueden resolverla.

No luches contra tu cuerpo ni contra tu mente, es momento de fortalecer los vínculos que tienes y las herramientas que has aprendido, tal vez no te apetece platicar con alguien, pero si lo haces, busca una persona que solamente te acompañe en ese momento, muchas veces lo primero que hacen a quienes acudimos es que intentan sacarnos de ese estado de ánimo, poniendo ejemplos de vida, de experiencias pasadas, de cómo lo superaron, pero no todos somos iguales y no precisamente lo que ayudó a uno va a ayudar a otro.
Algunas herramientas que pueden ayudarte:

Escribe – Pon en un papel todo lo que sientes, no te reprimas, igual si terminaste una relación, si estás insatisfecha, si sientes que algo te está faltando, ponlo en líneas, verás como te reconforta, puedes escribir hasta que te canses y si quieres no lo leas, sólo quema lo escrito. Es un ejercicio que puedes hacer las veces que quieras y poco a poco te darás cuenta de que sacaste todo lo que tenías guardado.

Revisa tus creencias – Identifica si alguna parte de ti cree que debes de ser un héroe o heroína,  y pregúntate qué es lo que estás queriendo obtener o a qué debes renunciar para retomar tu equilibrio, haz un manifiesto sobre lo que piensas acerca de ti mismo, cuales son tus expectativas, tus ideales y hazlos aterrizar!

Permítete entrar en la emoción –  Identifica cuál es: ¿Tristeza?,  ¿miedo?,  ¿desamor? en fin, lo que sea que te está haciendo perder tu equilibrio puedes enfrentarlo, hazlo parte de ti,  y en el momento en que lo absorbes al mismo tiempo se está diluyendo eso que te estaba molestando.

Cree en ti – Esta es la parte más importante de cualquier ejercicio o herramienta que tomes para salir adelante de cualquier circunstancia, si plantas la semilla de la FE, ya estás un 50% afuera de ese torbellino emocional, saber que eres capaz de sentir sin miedo y hacer los cambios te estará dando nuevos bríos para enfrentarte a lo que sea.

Así que no te castigues, es necesario salir de esos límites y creencias auto-impuestos que por alguna razón aparecen en la vida, y hasta que te des cuenta de que eres capaz de eliminar cualquier obstáculo que se atraviese en tu camino, te empezarás a manifestar como una persona valiente y lista para enfrentarte a lo que venga, ya sea una emoción, un sentimiento o pensamiento negativo.

Sigue leyendo a Lili Soto