VIDA Y OBRA DE VINCENT VAN GOGH

La vida y obra de Vincent Van Gogh están tan entrelazadas que es casi imposible ver sus pinturas sin leer en ellas la historia de su vida, una vida que se convirtió en una leyenda. Una vida que es la encarnación del sufrimiento, Van Gogh es un mártir por así decirlo del arte moderno, es sin duda alguna el emblema del artista como un extraño.

Van Gogh nació un 30 de Marzo al sur de Holanda en 1853, fue el mayor de seis hermanos, siendo su nacimiento un año después de que el hijo anterior que su madre naciera muerto, al que por cierto se le había puesto el mismo nombre Vincent, un hecho traumático para el pintor quien cada vez que caminaba hacia la iglesia donde su padre, pastor, daba sus servicios, pasaba por la tumba donde estaba escrito sobre una lápida “Aquí yace Vincent Van Gogh”

Vincent era por lo general una persona amable y compasiva con los enfermos y niños y tenía una estrecha relación con la naturaleza, conocía los lugares donde florecían las flores más raras, sabía exactamente en donde anidaban los pájaros y si veía un par de alondras recién nacidas, sabía exactamente cómo acercarse al nido sin romper las hojas o lastimar en lo más mínimos a los pájaros, esa era su vida durante su niñez..

Desde muy joven inició su contacto con el arte, ya que a los 13 años es contratado por su tío en una galería en la Haya, es ahí donde se familiariza con el arte ingles del Siglo XIX, muy en especial con Rembrandt. Más tarde sería trasladado por parte de la misma galería a Londres, donde sufriría su primera decepción amorosa con la hija de su casera, quien lo rechazó. Tal vez esto pudo influir en que lo despidieran por negligencia así que regresa a Inglaterra, donde se desempeña como profesor y como asistente de un pastor protestante.

Vincent se siente atraído por los estudios de la Biblia desde muy temprana edad, y a los 24 años ingresa a la facultad de Teología, que abandona muy pronto, y se convierte en pastor durante 6 meses. Cuando la iglesia no le renueva su contrato por su celo frenético, cae en una de las muchas depresiones que tendría a lo largo de su vida.

Van Gogh empieza su carrera artística, por lo que viaja a Bruselas a estudiar Arte durante un año, después de ese tiempo regresa a casa de sus padres de quienes se había alejado completamente. Ahí sufre una decepción amorosa, ya que se le declara a su prima y ella lo rechaza en forma violenta, él se sume en una nueva depresión y decide alejarse nuevamente rumbo a La Haya donde entre grandes momentos de pesimismo y otros de alegría realiza más de 200 obras entre lápiz y acuarela. La mayoría eran de paisajes holandeses y de Sien, una prostituta con quien convivía, es ahí en donde se puede decir da rienda suelta a su grandeza.

Después de una temporada de soledad y depresión, Vincent regresa a casa de sus padres en donde conoce a la que sería su esposa (Margot Beggeman) y quien ante la firme oposición de sus suegros a ese matrimonio, intenta suicidarse, logrando Vincent salvarla de último momento, lo que le impactaría profundamente.

A partir de 1885 empieza a ser un pintor muy prolífico, es admirado y reconocido en Paris y es en ese entonces cuando pinta su obra maestra “Los Comedores de Patatas”, donde muestra la humildad, el trabajo duro y la pobreza extrema de los campesinos. También es ahí donde descubre el arte de Rubens y su paleta se ilumina y se empieza a aficionar a los colores planos. Van Gogh involucraba principalmente personas en sus obras, solía decir; “Decididamente no soy un paisajista, cuando realizo paisajes siempre hay en ellos algunas figuras”, pero el auto-retrato fue el tema principal de su obra durante dos años

Los colores con los que pinta se vuelven cada vez más brillantes bajo el influjo de los impresionistas Monet y Renoir principalmente; es una época de mucho esplendor para Vincent pero también de mucha preocupación para su hermano Theo que cada vez se alarma más de la irritabilidad de su hermano quien siempre inestable regresa a Arles, estimulado por el sol resplandeciente y el brillo inmenso de los colores de Provenza, ahí pinta un poco más de 200 cuadros y es ahí donde conoce a Gauguin, con quien empieza una amistad que muy pronto es destruida por sus constantes discusiones sobre el arte, hasta que finalmente tras una violenta disputa Van Gogh decide cortarse el lóbulo de una de sus orejas y la envuelve en un periódico entregándosela a una prostituta llamada Raquel. Mientras Van Gogh es hospitalizado, Gauquin huye despavorido y horrorizado.

Finalmente reconociendo su afección por accesos de locura cada vez más frecuentes, Vincent ingresa voluntariamente en el Asilo De San Pablo de Mousole en Saint-Rémy de Provenza, donde permanecería por casi un año a pesar de sus crisis de depresiones y locura. Éste fue uno de los períodos más importantes de su vida, pues pintó algunas de sus principales obras maestras y es entonces cuando participa en el Salón de los Artistas Independientes de París con 10 obras.

A pesar de los tratamientos disponibles en ese entonces para aliviar las depresiones, su comportamiento es cada vez más conflictivo, él sabe que se ha convertido en una carga para su hermano Theo, por lo que decide un 27 de julio de 1890 terminar con su vida con un disparo en el pecho, muriendo dos días después en brazos de su amado hermano Theo.

Dos semanas antes de su suicidio pintó una de sus obras más sobrecogedoras, “Trigal con cuervos” (1890, Museo Van Gogh), que ha sido objeto de dispares interpretaciones. Un premonitorio cielo oscuro con una bandada de cuervos cubre uno de sus amados trigales, atravesado a medias por un camino cortado.

El mito Van Gogh surgió después de su muerte, fue la misma critica la que estableció sus bases, es importante hacer notar que la crítica en ese entonces consideraba a Vincent como un genio lunático.

Van Gogh no sólo buscó el amor de las mujeres, sino también el de su familia, sus amigos, pero nunca lo logró en la medida que el hubiera deseado, días antes de su suicidio escribió una nota en la que resumía: “Como a través de un espejo, por una oscura razón – ha permanecido”, se cree que tomó esta analogía de la primera carta de San Pablo a los Corintios “Ahora no vemos a Dios sino como un espejo (…) pero entonces lo veremos cara a cara. Yo no le conozco ahora (…) mas entonces le conoceré a la manera que yo soy conocido”, este anhelo por su lucha de pertenecer a una comunidad y la lucha por obtener renombre son dos temas que el pintor siempre tuvo presentes en su lucha entre la vida y la muerte

Vincent escribió a Theo casi 700 cartas en las que a menudo expresaba su deseo de tener amor, en las que decía que no podía vivir sin amor, sin una mujer sus sueños de tener un hogar nunca se materializaron, en sus últimos dos años de vida, fue un pintor extremadamente prolífico, pintó casi 500 cuadros y en sus últimos dos meses pintó cerca de 70 telas en las que predominan el fulgor y el arrebato.

Sus obras como siempre sucede con los genios, han sido mucho más apreciadas después de su muerte, tanto así que actualmente están entre las más reconocidas y caras de la historia del arte. Las obras “Lirios” y “Retrato del doctor Gachet” fueron vendidas por un valor récord de 53,9 y 82,5 millones de dólares respectivamente.