¡Sol, arena y mar! Nos vamos a la playa

El fin de semana pasado fui con Tomás a la playa, y como siempre fue un tiempo maravilloso para compartir con mi pequeño, su risa siempre va a ser el motor de mi felicidad. Antes de ir a la playa siempre intento llevar todo lo necesario para cubrir cualquier imprevisto. Ya con el tiempo he aprendido qué cosas tengo que llevar en mi bolsa de playa para mí y para Tomás y que los dos pasemos un buen tiempo en la playa:

• Bolsas de plástico con cierre: Estas son muy prácticas puedes guardar objetos pequeños o importantes. Está genial para mantener el móvil limpio de arena, agua, crema, etc. y mejor aún la pantalla táctil funciona muy bien a través del plástico.
  

  ¡Sol, arena y mar! Nos vamos a la playa

• Polvos o talcos de bebé: Esto es para el final, ya que al poner un poco de polvos en la piel ayuda a que la arena se despegue fácilmente. Es importante que sea al final, ya que los polvos pueden ser un desastre si se mezclan con agua o crema.
• Globos de agua congelados: Yo los llevo para mantener las bebidas bien frías y cuando se descongelan se los doy a Tomás para que se divierta un poco.
• Viejos utensilios de cocina: A Tomás le encantan estos, ya que puede jugar y usarlos como él quiera sin importar que se dañen.
• Protector solar: Siempre compro el de protección de 50, con los problemas de la capa de ozono no podemos arriesgar la piel. Usarlo cada 80 minutos, de este modo evitaremos quemaduras y maltrato de la piel.
• Agua: Es muy importante estar siempre hidratado ya que estamos bajo el sol y jugando todo el tiempo.
• Snacks: En especial para Tomás, estar en la playa le abre el apetito de una forma asombrosa. Llevo algunas frutas, galletas y ocasionalmente un bocadillo si sé que vamos a estar por largo rato en la playa.
• Ropa extra porque siempre tengo que cambiar a Tomás más de una vez.

Estas son algunas de las cosas que llevo en mi bolsa de playa. A veces soy un poco despistada y olvido una que otra cosa, pero siempre intento que los momentos con Tomás sean perfectos y que perduren para toda la vida. Él está creciendo muy rápido y siento que cada día que pasa el me recuerda lo lindo que es ser mamá.

Sigue leyendo a Luciana Prieto