EL OTOÑO

El otoño significa cosas diferentes para cada uno de nosotros. Es una temporada de color, misterio y anticipación de que pronto llegará la época más festiva del año, a la vez que nos despedimos del verano. Nos ponemos un abrigo liviano porque de vez en cuando llega una brisa fría, inesperada. Se caen las hojas de los palos y lo que comenzó lleno de color se convierte en un panorama gris y de tristeza.

El otoño y las hojas amarillas

El otoño y las hojas amarillas

Ya no somos niños, ese cambio y ese frío no significa para nosotros que viene Santa Claus. Su significado es mucho más profundo. Nos imaginamos un invierno largo, después de un verano en que nunca cumple los sueños que nuestra imaginación divisó en primavera.

Nos deprimimos, nos cae el peso del mundo porque el otoño nos recuerda que está llegando a su final otro año de nuestras vidas. Las obligaciones del invierno, con los niños en la escuela y los preparativos de Navidad nos distraen bastante, pero de vez en cuando miramos por la ventana. Las hojas del patio nos dicen que ese sol, en el cual nos sentamos en la tranquilidad del verano, se está despidiendo y no llegaremos a bañarnos en su calor hasta el próximo verano, después que pase el frío que nos dejará cansados y sintiéndonos más viejos.

Mis poemas de otoño reflejan los sentimientos que muchos vivimos cuando el verano se vá, en los paises frios. Espero los disfruten y que reflexionemos en que todas las temporadas traen su peculiar belleza y, como a cada día que Dios nos da, las debemos vivir al mâximo, gozando su sinigual esplendor. Todo esto es otro regalo y otra oportunidad para mirar hacia dentro a la vez que visualizamos el futuro, llenos de esperanzas y contemplación.

 

OTOÑO

Marchita brisa, y vuela mi verano,

así se irán mi luz y mi alegría.

Me envuelves en tu nube gris y fría
llegaste tornadizo, dios pagano.

 

Te ocultas en el oro de tus hojas,
tus seductores días son de ensueño,
pero calvas tristezas y eres dueño
de profundas y oscuras, mil congojas.

 

A tu viento y tu lluvia yo recelo,
desde mi mustio, muy turbio cristal.
Belleza dolorosa que a mi mal
alimenta al pasado y un desvelo.

 

Me veo en primavera, tan feliz,
el olor de las flores era el mío.
El otoño en mi vida es un desliz

 

que me trae amargura, harto de frío.
En mi espejo quedó tu cicatriz

y ahora es al invierno que yo hastío.

 

HOJAS AMARILLAS

¡Como caen las hojas amarillas!
Con la brisa parecen una mano,
queriendo despedirse del verano
y tiradas por todas las orillas.

 

Hoy pregunté por qué la hojita verde
se llevará mi sol y su calor
porque sin el consuelo de su ardor,
el vil invierno a mi alma la remuerde.

 

Platiqué con la bella hoja rojiza,
lucida en su lindísimo disfraz.
¿Así me dejarás con tanta prisa?

 

Las admiro en tristeza y estupor,
la belleza en la vida es tan fugaz.
¡Después de ese magnífico esplendor!

 

Sigue leyendo a Nelly Vega-Sorensen

 

 

No Hay Más Artículos