Luna Menguante

Buscaba en las estrellas mi fortuna,

en noche de sirenas y de diosas.

Les dije que pedía pocas cosas.

Tan solo quiero amor, rogué a la luna

Cansada de tan sola caminar,

deseaba guardar tantas maletas,

y que la esquiva perla de facetas,

me encontrara un marchante para amar.

La oía como a lobo con su aullido,

de noche llegaría mi galante.

Y en la noche del lobo bien dormido,

me seducía un joven caminante.

Y di todo mi amor a mi elegido

debajo de esa gran luna menguante.

 

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