Migración: Del sueño a la tragedia

Pero ¿Cuál es el coste de este traslado forzoso para cualquier ser humano que dispone de una única nacionalidad? Emigrar no es una tarea fácil, algunos cruzan fronteras desde su país a través de balsas que la propia gente construye en el momento de la necesidad. Por desgracia, creo que todos hemos leído sobre las consecuencias, al prescindir de las medidas de seguridad adecuadas, la balsa termina destruida por el peso de las personas, y que finalmente terminan muriendo ahogadas en medio del océano. Otros deciden tirar de camiones pero que muchas veces no son aconsejables, ya que éstos no son accesibles para las personas, ya sea porque son camiones dedicados a la exportación y por tanto no están preparados para la movilización de 50 personas o más.

Otro gran inconveniente radica en los países que reciben a los refugiados. Países como Italia, Austria o Hungría entre otros, donde más inmigrantes se pueden encontrar de distintas nacionalidades, albergan a más de 290.000 refugiados según la ONU. Y lo peor es que algunos de estos países no están dispuestos a recibir refugiados pero se ven superados por los que llegan para sobrevivir e huir de la guerra.

Cuando nos referimos a los refugiados, ¿A quiénes exactamente nos estamos refiriendo? A una serie de seres humanos que por obligación tienen que salir y marchar de su lugar de residencia, y esto es debido a la amenaza con la que cada día miles de personas tienen que lidiar junto a un miedo permanente. Este es el caso de Siria, donde en estos momentos ponerse en el pellejo de sus habitantes sería aterrador. La guerra civil tiene al país movilizado, explosiones y escándalos a diario, pierden sus hogares y no tienen comida. La migración es la obligación de marcharse por necesidad a un sitio donde mínimamente puedas vivir sin pensar que a la siguiente hora podrías morir.