Mi primer amor lo tuve a los 13 años,amor de estudios,aquel amor perfecto,puro,inocente,bueno,donde se descubre todo y se siente todo.

El amor adolescente, cuando no hay interés ni maldad,sólo amor y amistad,atracción y deseo.

Fueron cuatro años de amor puro y perfecto,hasta que un día sus padres deciden irse del país y todo se termina, desaparece,se te va de las manos dejando un enorme vacío.

Y las vidas toman rumbos diferentes que las distancias no pueden salvar,y aparecen otras personas que dejan su huella,que pasan a tener un lugar importante en nuestra vida,pero sin conseguir curar aquella herida que sangra año tras año,durante mucho,mucho tiempo.

Y no hay vuelta atras,el tiempo pasó, todo cambió, sus intereses cambiaron y lo que fue desapareció, se perdió en el río que cruzó cuando se alejó y el orgullo jamás le permitió volver a encontrarlo.

Y esto es una reflexión de uno de los capítulos.

Vencer a la muerte.

Ciertamente cuando vences a un pronóstico de muerte te sientes genial,es como que le ganaste a la vida su peor jugada,hiciste un jake mate espectacular.

Pero como se logra esto?

Cuando la ciencia no tiene esperanzas para ti,cuando son los señores doctores que te han designado la muerte?

Con actitud.

Es todo cuestión de aceptar o no.

Si te dicen- te vas a morir- y tu lo aceptas,lo asumes,inevitablemente eso va a pasar.

Es como una orden que le transmites a tu cuerpo – te vas a morir ,no necesitas luchar mas,ya sabes,no te molestes en reaccionar.

Pero si al contrario ,tu no aceptas esa orden,la detienes antes de entrar y no le das paso en tu mente,al contrario,le dices a tu cuerpo -de ninguna manera,no te vas a morir ahora,tenemos mucho que hacer aun,reacciona¡

Tu cuerpo lo va a asumir y va a ponerse en marcha para luchar contra esa enfermedad que te está atacando.

Y así funciona en todas las facetas de la vida,todo es cuestión de actitud,de resignarse o no a las malas jugadas que te hace la vida,va a llegar un momento que de tanto perder contigo,la vida te va a dejar en paz,y lo vas a lograr,es ahí donde todo cambia.

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