Es muy importante encontrar la utilidad de lo que se hace, para no convertirse en un vaso frágil.  Cuando el mar está tranquilo, parece hacer una pausa, también así conserva su brío, siempre en enojo refleja ansiedad consecuencia de la discriminación racial.

Una mente confundida se hace presa fácil del caos,

los razonamientos lógicos en igualdad, lograr la marea baja para que dejes de naufragar y puedas navegar.  Cuando no sabes que decir es porque aún no digieres la información.

Demasiados hechos noticiosos de racismo que te abruman, demasiadas injusticias, demasiadas noticias frías, demasiadas copas rebosadas y muchos corazones sin esperanza caminando por lugares desolados, parecieran en desiertos sin caminos, sin llegar aún su día o la hora de encontrar la calma y la gracia del ser humano que les demuestre que en el mundo si hay equidad.

Cuando no se tiene un propósito fiel en la vida, es fácil perder la dignidad, se transforma la conciencia social,

cada ser desde el interior logra la calma;  Es mejor  razonar y expresar en valores, que recuperar un odio de varias generaciones que no es útil.

Cuando el problema es de estructura, es porque la sociedad se encuentra herida, ni siquiera sabemos a quién consolar en tanta desolación, hay que cultivar corazones en amor, equidad y esperanza, lograr el retorno de la dignidad.

 

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