El abismo ya no existe en mi mente ni en mi corazón, y si lo encuentro cara a cara, lo miro a los ojos y luego lo ignoro.

Mis seres queridos, que están ante la Corte Suprema, ya están rezando para interceder por nosotros.

La biblia, Evangelio de Juan, capítulo 14, versículo 27. La frase completa es: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo”.

El pensamiento sereno pertenece a quienes tienen los pies en la tierra y están bien armados de alegría. Ignoran la arrogancia, y si recuerdan el pasado, es para recordar los mejores momentos.

Esos detalles que la vida les concede son la recompensa por haber vivido en el bienestar que la vida misma les otorga. Aférrense al pensamiento sereno, en la paz que brinda la filantropía.

Discernimiento y doctrina. En la Biblia, 1 Tesalonicenses 5:21, “Examinadlo todo, retened lo bueno” significa que los creyentes deben valorar todas las enseñanzas y experiencias, reteniendo sólo lo que es verdadero y beneficioso, y rechazando lo que es falso o dañino.

En el principio, Dios dio el árbol de la sabiduría. Quien lo coma verá las cosas como Dios las ve.

De nuevo, la idea de acercarse a Dios, conociendo el bien y el mal. La sabiduría está en el discernimiento; La decisión es tuya y mía en el Espíritu que da vida, aplicando la justicia de Dios.

 

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