Hay casualidades muy trágicas y este es un claro ejemplo de ello. La naturaleza ha querido que exactamente 32 años después de que México fuera azotado por un terremoto que mató a 10.000 personas, el país haya vuelto a recibir el embiste de otro terremoto que hasta el momento ha dejado más de 200 muertos.

En 1985 no existían las redes sociales ni el mundo era tan global como ahora donde cualquiera puede grabar con su celular las imágenes del terremoto y compartirlas con el mundo, siendo testigo de la tragedia de primera mano.

Hace 32 años, el terremoto fue de categoría 8.0, mientras que el que sacudió la tierra ayer fue de 7.1.

En 1985, la zona más afectada fue el Hospital General de la capital, donde una torre colapsó matando a 250 personas, mientras que en el de hace 24 horas, una escuela se ha derrumbado matando a 21 niños.

El potente terremoto de hace 32 años comenzó a las 7:19 hora local y desde ese día se celebran simulacros de terremotos y homenajes a la misma hora. Ayer no fue una excepción. Sin saber que horas más tarde estarían de nuevo ante un terremoto, los mexicanos participaron de los actos.

Pasado el primer terremoto, las autoridades fueron criticadas duramente por su pobre respuesta, su falta de previsión, actuación y por escatimar en materiales de construcción resistentes y protocolos de seguridad.

32 años más tarde, México ha aprendido a convivir con los movimientos sísmicos, con el miedo y con la incertidumbre, pero se sienten más preparados.

Algunos de los datos más sorprendentes: Se calcula que la energía generada por el sismo fue equivalente a la liberada por 30 bombas atómicas como la que destruyó Hiroshima.

México 1985-2017: la casualidad más trágica

México 1985-2017: la casualidad más trágica

Cerca de 30 mil estructuras presentaron daños totales, y 68,000 daños parciales.

A pesar de que la comunidad internacional inmediatamente le ofreció ayuda a México, el presidente Miguel De la Madrid la rechazó pues no la consideraba necesaria y prohibió la participación militar en maniobras de rescate. Tiempo después debió retractarse y aceptar la ayuda que generosamente llegó de todas las regiones del planeta.

Fueron cerca de 4 mil las personas rescatadas de entre los escombros, algunos diez días después del sismo.

 

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