“Es que ya lo sabía que robarías mis noches y mis días. 
Me lo temía que ni queriendo yo te olvidaría. 
Y sabía que todo empieza y todo se ilumina cuando tus ojos me miran”

Franco de Vita. Cantante.

 

Yo no soy Barbie

Yo no soy Barbie

Yo no soy Barbie. Pero me quedé con Kent. Creo que en mi corazón existe un volcán que bulle en agitación. Casi no puedo respirar.  Ahora tengo  un alboroto de emociones que me desconciertan.  No siempre se pueden controlar todos estados de ánimo. Lo confieso con sinceridad. Pienso que muchas tristezas se originan en mi cabeza por falsas creencias. Son muchas las razones por las que hoy corren lágrimas por mi rostro.

Estoy pensando en lo que dirán todas mis amigas. Los teléfonos deben estar calientes de tantos chismes y largas horas de conversación. Mi espíritu o mi esencia interior, es lo que me anima y me motiva. Siempre puedo usar todos los contratiempos para lograr mi bienestar. Extraño a esos días de mi vida que parecen una puesta de sol apacible. No piensen que soy alguien fuera de este mundo. No me juzguen mal. No quisiera darle explicaciones a nadie sobre mi conducta. Definitivamente,  Kent es el hombre de mi vida. Lo encontré. No lo suelto, y punto.

No puedo seguir escondiéndome tras la máscara de la mujer profesional políticamente correcta. Es importante para mí amar a un hombre. Rompí con la tradición de las mujeres de mi Universidad. Fui yo la que lo besé. Cuando Kent se me acercó traté de no tocarle los labios, por precaución. Sin embargo, sucedió algo mágico. Y la noche entera fue un comernos a besos. No hablamos casi nada. Le di luz verde y le demostré que no soy de piedra.

Sin Kent no puedo continuar viviendo… así con tanta soledad. Hice de todo para que no me olvidara jamás. El tipo es lo mejor que me ha pasado. Y si no lo besaba se me iría como agua entre las manos. Estoy convencida que la felicidad viene de mi corazón, mi mente, mis pensamientos. No es nada fácil. Y expresarlo con palabras muchas veces me cuesta muchísimo.

Ahora mis noches son plenas de caricias y romance. Lo que siento me da mucha seguridad.  Muchas personas en el mundo buscan la felicidad en objetos externos y finalmente comprenden que ésta provienen de su ser interior. Hay personas muy perseverantes en los sentimientos como el amor. Y así soy yo: constante. Existen otras personas en el mundo que son superficiales. Y sus estados de ánimo dependen de las circunstancias que les rodean.

Yo no soy Barbie

Yo no soy Barbie

La memoria de los afectos es muy importante en mi vida.  Pienso que el amor es la gran síntesis afectiva. Por esa razón, amo con locura. Sabes, quiero que recuerdes: desde que lo vi por primera vez me gustó Kent.  Yo lo amo de manera incondicional. Estoy convencida que tengo unos sentimientos profundos. Puedo decidir cuál de mis amores se queda para compartir mi destino.  “Kent me tiene enamorada”. Nunca he estado mejor. Definir  todo esto con palabras es difícil.

Puedo afirmar que es un asunto de índole personal. Guardo en mi corazón una gran verdad: contar mis fortalezas para ser victoriosa. Ojalá tenga  siempre quien me abrace y me bese. Ya sé que muchos amores que se van y vuelven… aunque siempre vuelven. Pienso que el amor un sentimiento complejo porque integra muchas cosas que le dan sentido a la vida. Es mejor buscar la felicidad en lo mejor de mí que las circunstancias externas sean favorables. El amor es lo principal.

Kent me propuso matrimonio. Desde un punto de vista puramente matemático, es mejor esperar un resultado positivo en todo lo que se emprende, y eso es lo que pasa usualmente. A la vida le interesa perpetuarse a sí misma. Ese hombre  no se lo regreso a Barbie.

Espero que esa mujer no se sienta traicionada. No me importa que me llame “roba maridos”. Los enfados que se borran enseguida. Espero que encuentre otro hombre. Ya sé que  existen sentimientos muy contradictorios como el amor y el odio.  Hoy mi sueño puedo realizar en una noche linda. Tengo puesto el vestido de boda de mi madre. Me queda divino. Invité a toda mi familia para la boda. Y será algo muy íntimo. Besé a Kent y me quedé con él.

 

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