Aprendiendo a quererse a uno mismo

Estamos acostumbrados a rechazar halagos, felicitaciones por lo que estamos haciendo bien, o también, si alguien nos lanza un piropo de inmediato nuestra mente empieza a maquinar “¿por qué lo habrá dicho?”, o “¿qué es lo que quiere?” y nos da pena aceptar que somos buenos en lo que hacemos o lo atractivos que somos, no sólo de apariencia física, sino en todos los aspectos. Estamos acostumbrados a rechazar la auto-aceptación honesta y franca, no nos importa que sea cierta o no, sino que promulgamos y reforzamos la negación de nuestras virtudes, que definitivamente son mucho más que nuestros defectos.

La mayoría de la gente que aún no nos conoce, pero sólo con mirarnos son muy afectas a juzgar y etiquetarnos aún sin saber quiénes o cómo somos, (incluso nosotros mismos lo hacemos muy seguido con otras personas), simplemente al vernos ya nos están clasificando como un tipo de persona que tal vez no somos, pero debes preguntarte: ¿Realmente te importa la calificación de 5 o de 10 que te puedan dar personas que no conocen? Si te importa lo que piensen de ti, ¿te das cuenta que puedes estar saboteando tus virtudes?

¿A qué se debe el no quererte lo suficiente?

¿Sabías que la imagen que tienes de ti mismo es heredada, o genéticamente transmitida? La información que hemos ido adquiriendo durante nuestra vida, es la que hemos almacenado en forma de creencias, teorías, y muchas de las malas experiencias por las que hemos pasado nos han convencido y apalancado nuestras inseguridades, tendemos a creer que lo que pasó una vez y se convirtió en un fracaso, así volverá a ser, y muchas veces no pensamos siquiera en que ahora pueda ser una historia de éxito.

Si te has identificado en estos esquemas, ha llegado el momento de cambiar tu pensamiento para construir el camino; empieza a amarte y a calificarte de una manera más compasiva, y no permitas que las auto-profecías se cumplan.

Todos los seres humanos tenemos ciertos tipos de esquemas que hemos ido formando desde niños, que son tanto positivos como negativos.

Los positivos te llevarán a estimarte, a quererte. Y los negativos a odiarte y autodestruirte. Debes saber que nadie contempla y cuida a una persona que odia, y si la visión que tienes de ti es negativa, no te expresarás afecto, pues no creerás merecerlo.

Si tu auto-esquema es positivo y no lo alimentas, se desvanecerá muy fácilmente ante cualquier adversidad. Algunas personas, en lugar de felicitarse, disimulan su alegría con: “No es nada”, o “era mi deber”. La negación del reconocimiento personal es una forma de auto-destrucción.

• Auto-control (qué piensas de ti)
• Auto-estima (qué tanto te gustas)
• Auto-eficacia (qué tanta confianza tienes en ti).Estos puntos son importantes soportes de un buen ego, Si fallas en alguno, será suficiente para que tu auto-esquema se muestre desequilibrado y por lo tanto inestable. En ciertas situaciones, si uno de ellos está fallando, lo más probable es que todos los demás lo sigan.