Sin categorizar

Requiem por un voto

Imagina que recibes por herencia una empresa, una empresa con gran potencial, una empresa que da de comer a miles de familias, una empresa donde vas a quedarte de por vida y donde posiblemente trabajen tus hijos y tus nietos, la única condición para recibir esta jugosa herencia es que tú no puedes dirigirla, necesitas contratar a un Director General, o en el argot actual a un CEO.... Seguir Leyendo...