Hace poco leía que visitar la tumba de Adam Smith es gratis, mientras que la visita a la de Marx tiene un costo de 4 libras esterlinas, lo cual me dejó pensando en los “modelos económicos” que aun rigen el mundo y si estos siguen siendo una alternativa realista en el 2020 o quedaron obsoletos como muchas otras cosas.

El postulado de Adam Smith reza la promesa de que, al crear riqueza, ésta acabará derramándose y beneficiando a todos los sectores de una sociedad, ¿vieron la película del hoyo? Bueno pues es lo mismo, no, no paso, la derrama de esa riqueza no encuentra caudal, los eslabones altos retienen esa riqueza, incrementando sus bolsillos y dejando un hilo muy delgado a los niveles más bajos, creando caos en los canales de distribución.

La otra opción, el Marxismo, no sólo resulto peor, sino que fue una catástrofe que ha costado la vida de millones de personas, en nombre de la “igualdad” se ha sometido a países enteros y ha sido a través de la oratoria un engaño similar a la iglesia. Ejemplos de esto: Cuba y Venezuela, países con gente maravillosa que acabaron en una situación de miseria, pero orgullosos de su “líder”, la mayoría de ellos viviendo en Miami, una ciudad exquisitamente neoliberal.

Se nos olvida que existe una tercera opción, una teoría ecléctica llamada socialdemócrata, utilizada en países de primer mundo donde el equilibrio genera prosperidad, no solo económica, hablamos de un bien social con participación gubernamental, volteemos a ver a Finlandia, Noruega o Islandia.

Entonces, si ya sabemos que la idea liberal o neoliberal de Adam Smith no funciona, por que los individuos sacan el Caín que llevan dentro y acumulan riqueza cual gordo al comer, y, que tampoco el extremo Marxismo funciona porque se convierte en un juego de oratoria absurdo donde sólo de palabra existe un bien común pero los lideres del movimiento son mas liberales que Smith, ¿Qué estamos haciendo?, en que momento vamos a crear un partido o movimiento socialdemócrata mediante el cual exista el libre mercado pero con la participación equilibradora de un gobierno pequeño y funcional.

Es importante que las nuevas generaciones rompan esquemas absurdos y llenos de estigmas que no funcionan en esta nueva era, necesitamos gobernantes comprometidos a reducir gobiernos y generar el equilibrio suficiente para generar un libre mercado que genere una clase media general y no extremos. Se deben de poner bases nuevas, que generen un sistema social, volver a los valores del ser humano, es imposible seguir con estos extremos que nos están llevando a crisis económicas, luchas de poder y peor aún guerras inútiles que solo generan más pobreza.

Aristóteles decía que amar es querer el bien del otro, esta actitud debe enriquecer nuestra empatía y debe ser la característica primordial de un servidor público, basta de economistas y expertos en política exterior, tampoco nos vayamos a los extremos de poner gente ignorante e incapaz, como en mi amado País, debemos elevar a los servidores públicos a gente capaz de sentir empatía, de tener amigos, de generar un equilibrio, de permitir el libre comercio, entonces podremos tener un bien común, podremos generar relaciones verdaderas cuyo fin sea la pasión, si, la pasión en un proyecto conjunto denominado nación, basado en la razón y no en el adoctrinamiento.

Debemos de dejar el separatismo inútil que sólo beneficia a uno u otro extremo, debemos cambiar radicalmente el modelo económico y hacer uno ecléctico, debemos despertar y entender que sin este cambio de paradigmas estamos perdidos como humanidad.

Sigue leyendo a Erika del Sol

No Hay Más Artículos