En la quietud
de la prosaica noche,
inicio una retrospección
hasta donde alcanza mi recuerdo.

Y una sensación apacible
invade mi cuerpo y mente
consiguiendo evadirme del hoy
en un viaje solo de ida al ayer.

No quisiera volver a un otoño asesino
que mientras te mira con ternura
te apuñala por la espalda sin piedad.

He despertado volviendo al hoy
donde una primavera exuberante,
se insinua contorsionando sus ramas
he hipnotizado la espero con anhelo
a que me devore lentamente.

 

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