En los espacios digitales, la separación entre lo personal y lo comercial está cada vez más difuminada. Nuestra privacidad, información y atención están a la venta, las entregamos en bandeja de plata cuando apoyamos toda forma de relacionarnos en la tecnología, en lo digital, en los aparatos. Ahora se da el caso en que debemos pagar para recuperarla, por ejemplo cuando queremos usar una app de esas que debemos comprar y solo así, remover la publicidad.

Mercadeo en el menjuje Digital

Mercadeo en el menjuje Digital

Las redes sociales están sobre-pobladas, sobre-ofertadas. Sí. Es un flujo masivo de atención, de público, de tiempo y energía de personas, es brutal… Es un monstruo. Es un caldo de cultivo en que su esfuerzo para mover una idea o producto se puede diluir entre el mejunje de actualizaciones que recibimos hoy en día. Nuestra atención en redes sociales se la luchan como hienas: los políticos, artistas, estafadores, vendedores, la farándula (deportiva, televisiva, social, etc.), los de las noticias, no olvidemos a nuestr@s amig@s y cualquier otro ente que indiscriminadamente dejamos entrar en nuestras vidas con un clic en like, seguir o agregar.

La inmediatez de nuestra época. En donde todo parece estar inventado y todo ha sido visto, para hacer notar su producto/contenido, que sea cual sea, debe navegar un campo de batalla despiadado y conforme su audiencia objetivo sea más joven e híper conectada, las cosas solo empeoran. Entre fotos de paseos, recetas de comida, gifs o videos híper virales, el tema indignante del momento, anuncios comerciales de todo tipo, el último pedo que se tiró Donald Trump. Su estrategia (en especial si usted es una empresa nueva y con poco dinero) debe ser contundente y correctamente enfocada para que no concluya, como decimos en Colombia, con “Esa platica se perdió”.

El cuadro más aterrador es luego de invertir mucho dinero y tiempo atacando medios digitales, pero en la era de las pantallas táctiles, este se puede ir por la cañería con un solo swipe. Todo, como dicen en todo lado, tiene su tiempo y lugar. Lo digital no es ajeno a esta enseñanza, una idea por si sola difícilmente va salir a flote en el ecosistema comercial actual, hay que darle el empujón, hay que mercadearla. Pero las opciones son infinitas, el alcance es global y el tiempo instantáneo. Es fácil confundir su audiencia objetivo y los canales para alcanzarla.

Las empresas pueden practicar la obsolescencia programada pero no podrán predecir con certeza es la forma en que las tecnologías impactan, adecuan y al final del ciclo, quedan embebidas en nuestros procesos sociales, en cómo nos relacionamos, cómo nos comunicamos, en fin, todos los comos de los comos se han ido cincelando al ritmo de la tecnología, de la hiperconectividad, de la nube, del smartphone. Uno de esos impactos que ha tenido la tecnología en nuestras relaciones es el Chat, los mensajes de texto, textearnos de manera instantánea.

Mercadeo en el menjuje Digital

Mercadeo en el menjuje Digital

Nos encanta textear: Nos texteamos amor eterno, nos texteamos los peores insultos y todo lo que cabe en medio. Podemos incluso ir presos por un mal tweet, relaciones se acaban por dejar mensajes en visto. Pero nos encanta, balanceamos nuestros cuerpos de formas inéditas para liberar una mano y poder textear en el transporte público, perdemos vidas en accidentes por textear. Nos encanta conversar silenciosamente (es lo más cercano a telepatía que tenemos) entre nosotros, con nuestros aparatos de preferencia, llámese teléfono, tablet o computador y en muchos, cada vez más escenarios, los preferimos a una llamada de voz a la antigua. Esa disposición de las personas para una llamada telefónica se ha ido reservando para lo más importante, lo más privado, lo inevitablemente obligatorio. O sino pregúntele a alguien que haya trabajado vendiendo por teléfono.

Mis recomendaciones, aunque son prácticas que seguro ya se inventaron mil veces y tienen muchos nombres según el salón de clase donde la enseñen, son las siguientes:

  • No se levante en todos los frentes al mismo tiempo, eso de moverse en todos los medios, canales, espacios, etc. Déjeselo a Nike o a los políticos. Sea selectivo con sus esfuerzos de Marketing.
  • Trabaje de modo iterativo. No comprometa todo en un solo canal ni en un solo impulso. Tenga tiempo y dinero para realizar un ciclo completo de ejecución, medición, evaluación y mejora para la próxima iteración. Lo que le funcione, sígalo haciendo e intensifique, pero dese espacio para explorar.
  • Las tendencias en el “comportamiento digital” de su audiencia todavía están fuertemente marcadas por la edad. Piense como los más chicos manejan cuentas en todas las redes sociales y entienden sus dinámicas, mientras los mayores están en una red social, máximo dos (los que de hecho las usan).
  • Explote su alcance orgánico. En redes sociales, por ejemplo, se puede alcanzar el mismo número de personas pagando para que inyecten su contenido en la navegación de las personas o compartiéndolo en grupos o páginas adecuadas.

 

 

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