Una vez más, la pareja Netflix-Marvel lo vuelve a hacer. Vuelve a ofrecernos un producto de impecable factura, Luke Cage, un personaje que andaba rondando desde hace años por las mentes de diversos productores y nunca hasta ahora se habían atrevido a hacer realidad. Los resultados son excelentes, ni es Daredevil ni tiene porqué serlo. Algunos dirán que es lenta y aburrida, que tarda mucho en pasar algo, pero realmente la serie nunca cesa de contarnos cosas, al igual que en Jessica Jones, en donde Luke Cage hizo su primera aparición televisiva.

Luke Cage no sólo nos narra las andanzas de su protagonista, un ex policía y ex recluso, de contextura gruesa y ruda, a prueba de balas. A través de él y otros personajes la serie nos cuenta como es, al menos para ellos, el vivir cada día en el barrio de Harlem de hoy, quizá no tan distinto al de 1972 donde vio la luz el personaje por vez primera como cómic, con aquel llamativo atuendo que por espacio de unos segundos tenemos ocasión de ver en imagen real en la serie, y que incluye los míticos brazaletes, la cadena-cinturón y la diadema que hacen parte de su personificación como el héroe de la calle.

La serie refleja la vida en un barrio duro, con situaciones extremas que ponen a prueba a todos sus personajes que deben convivir el delito, la violencia y la dureza de sus vidas, independientemente de su economía y status social, les pesa su propio pasado, el equipaje sentimental y el agobio del conjunto de su historia personal.

Conozcamos más la historia de cada personaje:

Luke Cage: Es una persona que trata de pasar inadvertido, por su condición de preso fugitivo, aunque inocente. Trata de escapar de su condición, pero también de sí mismo, de su yo anterior, despojándose incluso de su verdadero nombre y de su pasado.

Luke Cage, un héroe de la calle

Luke Cage, un héroe de la calle

 

Pop: Se aferra a su particular cruzada de intentar hacer un Harlem mejor para todos, es quien ha vivido más de cerca la situación y conoce bien el mundo que los separa, su entender lo lleva a creer que todo lo que los rodea es la perdición total.

 

Luke Cage, un héroe de la calle

Luke Cage, un héroe de la calle

Misty: Aguanta como puede las tribulaciones de su profesión de policía en la lucha constante contra la delincuencia, la burocracia de su propio trabajo y las reacciones, en la que no sólo se lucha contra la delincuencia, si no que ha de aguantar los empujones de la política, la burocracia de su propio trabajo, y el fenómeno social que provoca Luke cuando su historia sale a la luz, dificultando algo más su propia labor, ya de por sí laberíntica en ocasiones.

Luke Cage, un héroe de la calle

Luke Cage, un héroe de la calle

Cottonmouth: En su condición de jefe mafioso local, no consigue apaciguar la frustración que rige su vida. Una vida económicamente lucrativa, pero que no pudo elegir ya que escapo de su verdadero camino. Es un hombre con un gran vacío, nada de lo que tiene realmente lo satisface.

Luke Cage, un héroe de la calle

Luke Cage, un héroe de la calle

Marie: Similar a su primo Cottonmouth, aunque en su posición de poder legal como política corrupta anda sin convicción por un camino que no eligió, pero que encontró y aprovechó para hacerse con influencias que quizá no puedan amortiguar su posible caída.

Luke Cage, un héroe de la calle

Luke Cage, un héroe de la calle

Diamondback: Es el caso más marcado en cuanto a frustración y rabia sin control, con un sentimiento de abandono y de desapego muy pronunciado, y el más peligroso, que no duda un instante en dar rienda suelta a sus inclinaciones y en hacer lo que sea a quien sea. Es a quien más lleva la carga de su propio pasado y no puede superarlo por más violento que actúe.

Luke Cage, un héroe de la calle

Luke Cage, un héroe de la calle

La serie en su conjunto de emociones y detalles bien llevados a la pantalla; con una banda sonora que quita el hipo y que tiene gran presencia, cualidad en la que supera ampliamente cualquier otra serie de Marvel-Netflix. Luke Cage te pega a la pantalla, con su mezcla de Blaxploitation y género negro clásico, que fascina y que no necesita ir a remolque de Daredevil ni de ninguna otra serie. Posee una muy fuerte identidad propia en la que se ve a gentes sencillas viviendo y trabajando en un Harlem que a veces parece atemporal, y con un protagonista que aun siendo a prueba de balas, puede ser herido de muchas formas.

La serie logra hacernos sentir parte de la historia al mostrar numerosos elementos de la vida cotidiana, el reflejo de un barrio y una comunidad de personas que bien podrían ser de los nuestros.

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