Me despido del tabaco fumando un último cigarrillo. El tabaco me ha acompañado durante los últimos quince años aproximadamente, sin contar anteriores pequeñas incursiones a su mundo alentadas por la curiosidad.

Últimas bocanadas

Últimas bocanadas

Me ha servido para atenuar un poco algunos momentos de estrés intenso, y lo he consumido en múltiples formas, tales como tabaco de aspirar, pipa, puros, cigarrillos prefabricados, y en los últimos tiempos tabaco de liar sin aditivos, presuntamente más natural, y menos nocivo, aunque sólo con que tenga un par de sustancias químicas menos que el empaquetado, ya es algo.

Ha sido una larga trayectoria echando humo en el que lo he llevado a cuestas en largos turnos de trabajo nocturno, y en ratos de ocio, en unos tiempos en los que fumar en el interior de los bares no sólo estaba permitido, si no que era la tónica habitual. Locales ahumados en los que el humo del tabaco disimulaba olores a fritanga, y otros aromas más infames.

Creo que ha llegado la hora de, al igual que el humo que desprende al consumirse, dejar que el vicio de disipe. Han sido muchos cigarros, muchos mecheros utilizados y perdidos, y sobre todo muchos euros y pesetas gastados en ello. Mucho dinero invertido, y en vista de que no me van a nombrar accionista de tabacalera española, o la compañía propietaria actual, es hora de tirar la colilla por última vez. Ya vale de beneficiar al ministro carabuitre a costa de los consumidores.

Últimas bocanadas

Últimas bocanadas

Aunque se me haga extraño, los niveles de estrés se me disparen en ocasiones, y eche de menos tener un pito en la boca, (igual uno de plástico podría servir un tiempo como medida transitoria.) llegó la hora de dar carpetazo al vicio, y respirar un poco mejor. Y si, así por las buenas, sin paliativos como los parches, o los aberrantes cigarros electrónicos, que también dan problemas. Tiro la nociva costumbre al cenicero para que se apague, como este último cigarro.

Espero ser capaz de aguantar sin fumar, y también de no blasfemar públicamente ante la falta de tabaco.

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