La Majestad sugiere lo siguiente: Estamos reunidos y convocados por “no se sabe quién” en esta Cita a ciegas… para tres…  Obviamente que deliberadamente se acerca la hora del té… Aprovechemos todos estos bellos obsequios que le acompañan… conversemos para ver a qué conclusiones llegamos… Simplemente hablemos de nosotros mismos y lo que significamos… Aquí está el Diccionario de la Real Academia… Así somos simples y algo rigurosos, sin tanta teorización rebuscada… Ya que no hay anfitrión ni Maestro de Ceremonias, comencemos pues…

 

El Reino, solamente asiente, diciendo con un dejo de cansancio: Si, pero no tengo mucho tiempo… tengo tanto de qué ocuparme…  y la Autoridad se carcajea… ¿no has delegado en nadie los deberes de tu ralea? El Reino solo le responde: “A veces es complicado y no tengo sustituto” …

 

Por ejemplo, yo como Majestad puedo gozar de grandeza, superioridad y autoridad sobre otros.   Seriedad, entereza y severidad en el semblante y en las acciones.  Y puedo funcionar como Título o tratamiento que se da a Dios, y también a emperadores y reyes. Me lo enseñaron desde muy niña en todas las abstracciones pedagógicas que hacíamos… antes que el mundo fuese…

 

El Reino solo expresa que, para él, las cosas no son tan abstractas… ni tan fáciles: Por ejemplo, el concepto que lo define es el siguiente…  Territorio o Estado con sus habitantes sujetos a un rey.  Cada una de las grandes subdivisiones en que se consideran distribuidos los seres naturales por razón de sus caracteres comunes. Reino animal, mineral, vegetal.

Ahora le toca el turno a la Autoridad.  Solamente se limitó a decir esta última que su gracia y desvelo es ser el Poder que gobierna o ejerce el mando, de hecho, o de derecho. Potestad, facultad, legitimidad. Prestigio y crédito que se reconoce a una persona o institución por su legitimidad o por su calidad y competencia en alguna materia. Persona que ejerce o posee cualquier clase de autoridad. Solemnidad.  Texto, expresión o conjunto de expresiones de un libro o escrito, que se citan o alegan en apoyo de lo que se dice…

 

Ya se acabó el té y todos los demás obsequios… ya que nos conocemos bien… simplemente vayámonos a trabajar en nuestras labores… De repente aparece la anfitriona:  una mujer infinita emanando grandes destellos de Autoritas… que se identifica como la Sabiduría.  Inmediatamente la Majestad, el Reino y la Autoridad se arrodillan ante su presencia… y recordaron inmediatamente todo lo que se dice de ella en un libro…

Y llegó la Paz a todos los rincones del Orbe… para dar paso solo a la llenura y la adoración universal… según la Torá.  Ciertos conceptos humanos robados a Dios… volverán a Él… nadie más se los quitará… aparentemente “robados”; aparentemente “quitará”…

 

Han sido, estas realidades solo un préstamo… y continúa la rueda de la Historia que nunca tuvo principio ni final… con tantas cosas sin sentido… nunca jamás…

 

La Majestad, el Reino y la Autoridad solo contemplan complacidos y risueños el brillo de la Sabiduría… y los hombres se alegran volviendo a ser hermanos…  Millones de Serafines rodean la Tierra… y solo queda recomenzar: llenura… nada más… adoración universal… según la Torá…

 

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